Alto Directivo. El 84 % de los directivos de Baleares confía en que la economía de las islas se recuperará antes que la del resto de España y la mitad (el 46 %) opina que la situación económica se estabilizará en 2012, según el "II Informe Perspectivas Baleares" que realiza semestralmente la consultora KPMG.
El estudio señala que las perspectivas han mejorado en opinión del os empresarios ya que mientras en junio de 2010, el 83 % de los encuestados definía la situación como mala o muy mala, a principios de este año sólo el 54 % la valoraba de esta manera y el 36 % confía en que la comunidad mostrará signos de recuperación a finales de 2011, según ha informado la consultora en un comunicado.
En cuanto a los efectos en sus negocios, y a pesar de que para el 78 % de los encuestados cree que la economía de las Islas atraviesa un momento delicado, sólo el 36 % prevé una reducción de sus ingresos, mientras que el 30 % espera que su facturación se incremente. El 36 % de los empresarios espera una disminución de su facturación.
El optimismo es mayor en el ámbito turístico, donde el 39 % de los encuestados se mostraba optimista con respecto al incremento de sus ventas netas en diciembre de 2010 y el 23% de ellos esperaba un crecimiento en su facturación mayor del 5 %.
El 44 % de los directivos apuesta por un aumento en la calidad del sector turístico para la creación de un futuro sostenible de las Islas, mientras que el 26% opina que se deberían impulsar otros sectores.
El informe confirma que el sector más castigado por la crisis es la construcción: el cien por cien de sus directivos valora la situación como desfavorable, aunque se muestra más optimistas a medio plazo, ya que el 22 % confía en que la situación mejorará a finales de 2011.
En el sector turístico, el 8 % afirmaba apreciar signos de recuperación el año pasado y la mitad de ellos confía en una mejora de la situación a principios de 2012.
A pesar de la ligera mayoría, más del 50 % de las empresas de las Islas Baleares se vio obligada a realizar ajustes ante la crisis en 2010. Una vez más, las medidas más difíciles fueron las adoptadas por el sector de la construcción, en el que el 67 % de sus empresas tuvo que llevar a cabo ajustes en sus plantillas.
El director de KPMG en Baleares, Eliseo Llamazares, considera que aunque 2011 se prevé como un ejercicio duro para la economía balear, "las perspectivas de mejora general vienen impulsadas por los signos de recuperación de algunos de los países europeos más influyentes para las islas, Alemania y Gran Bretaña, con un impacto directo en el actual motor económico de la región: el turismo".
"Dado que en la actualidad, otros países competidores se encuentran inmersos en importantes crisis políticas, como es el caso de Túnez, Egipto o Marruecos, es aquí donde surge la oportunidad y necesidad de un cambio en el modelo productivo de las Islas Baleares", ha señalado Llamazares.
En opinión del directivo de KPMG, el cambio de modelo debe basarse en la inversión en educación y formación y la mejora de la calidad de los servicios turísticos, "con un sector público centrado en apoyar al tejido productivo balear".