Alto Directivo. El 30 % de los directivos de las empresas españolas justificaría el pago de un soborno si ello contribuyese al crecimiento de la empresa, según un estudio publicado hoy por la consultora Ernst & Young (E&Y).
Este resultado está por encima de la media de la Unión Europea, ya que el 19 % de los directivos europeos considera que los miembros de la dirección estarían a favor de "tomar atajos" para conseguir un negocio, como regalos personales o pagos en metálico, entre otros.
De hecho, el 90 % de los propios directivos desconfía de la ética de la Dirección de las empresas en la toma de decisiones, ya que considera que "utilizaría el camino más corto" para conseguir los objetivos fijados.
Esta tasa es 40 puntos superior a la media europea, según el estudio "European fraud survey 2011", que recoge la percepción sobre el fraude, el soborno y la corrupción en el mundo empresarial.
En cuanto a los empleados españoles, el 82 % desconfía de la ética de sus directivos, 20 puntos por encima de la media europea, según los datos de este estudio, realizado a 2.365 empleados, mandos intermedios y directivos de compañías de 25 países europeos.
En España, el 42 % de los encuestados considera que la corrupción se ha incrementado en los últimos dos años como consecuencia de la "precaria situación económica".
Sin embargo, el 80 % asegura que los directivos están presionados para conseguir unos óptimos resultados financieros, cinco puntos por encima de la media de la UE.
El estudio atribuye esta situación a que la cultura anticorrupción y antifraude no ha calado por completo entre las empresas españolas.
Así, indica que tan sólo el 49 % de los encuestados reconoce que su empresa dispone de una política anticorrupción y un código de conducta, frente al 56 % de la media de la UE, en tanto que apenas el 19 % afirma haber recibido formación en éste ámbito, dato alejado del 38 % de sus colegas europeos.