La llegada de las fechas navideñas viene unida a diversas prácticas corporativas, tales como la entrega de cestas navideñas y décimos de lotería, o las tradicionales celebraciones en forma de comidas o cenas. Sin duda, son momentos de distensión en los que se estrechan lazos entre compañeros de trabajo, pero también estas costumbres pueden desencadenar desafíos legales y laborales que puedan impactar en el clima laboral y la dinámica empresarial
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En este contexto, Grupo Afianza ofrece una serie de consejos prácticos para gestionar adecuadamente estas tradiciones, evitando conflictos legales o laborales.
Qué tener en cuenta para unas Navidades empresariales sin problemas
• Las empresas que entregan a sus empleados cestas de Navidad o décimos de lotería para el sorteo de Navidad o Reyes pueden encontrarse con problemas si deciden suprimir o reducir drásticamente estas entregas. Si la entrega de estos obsequios ha sido continuada en el tiempo y ha sido voluntad de la empresa el reparto de los mismos como un beneficio adicional a sus empleados, puede considerarse un derecho adquirido por los trabajadores y su supresión unilateral podría ser impugnada.
• ¿Qué hacer para eliminarla legalmente?: lo ideal es que sea negociado entre la empresas y sus trabajadores, pero si no es posible, se puede tratar como una modificación sustancial de condiciones de trabajo o en ocasiones se puede dar una compensación si existe normativa más favorable.
• Tradición o derecho adquirido: si estas celebraciones se han realizado de forma constante y continuada año tras año, los tribunales podrían considerarlas igualmente como un derecho adquirido por el trabajador. Su supresión unilateral podría generar conflictos legales.
• Comportamiento y publicaciones en redes sociales: aunque la celebración se realice fuera del horario de trabajo, tiempo que pertenece a la esfera personal de los trabajadores, el Tribunal Constitucional recuerda que “la recíproca buena fe que debe presidir la relación laboral entre empresa y trabajador impone ciertos límites”.
En este sentido, la buena fe contractual exige prudencia en los comentarios, imágenes o vídeos compartidos durante o después de estas reuniones. Difundir contenido que menoscabe la reputación de compañeros o superiores puede justificar sanciones, e incluso despidos. Además, hay que tener en cuenta la protección de datos y contar con el consentimiento previo de las personas involucradas.
• Actitudes inapropiadas: faltas de respeto, tales como insultos o agresiones durante las celebraciones, son sancionables, incluso si ocurren fuera del horario laboral. Existen tribunales que han validado despidos por conductas inapropiadas que dañan la convivencia o la imagen de la empresa.
La Navidad en la empresa es una excelente oportunidad para reforzar relaciones y fomentar un ambiente positivo. No obstante, Grupo Afianza recuerda la importancia de abordar estas tradiciones con planificación y rigor, garantizando un entorno laboral saludable y libre de conflictos.
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