Alto Directivo. La operadora francesa de telecomunicaciones France Télécom-Orange ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CFDT, CFTC y CGT para la puesta en marcha de medidas experimentales en diferentes centros de trabajo de la empresa con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados, según informó la empresa en un comunicado.

Este acuerdo se produce en un momento en que la compañía está realizando esfuerzos por mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores después de que en los últimos años se haya visto cuestionada su política de recursos humanos tras la ola de suicidios entre sus empleados.

Según el acuerdo, firmado el pasado 7 de julio con los tres sindicatos, que obtuvieron el 56% de los votos en las últimas elecciones sindicales, estas medidas experimentales deben tratar de prevenir los "riesgos psicosociales" y mejorar "de manera significativa" las condiciones de trabajo de todos los empleados del grupo.

En concreto, el acuerdo define un marco nacional que será negociado a nivel local en las entidades operativas del grupo para la puesta en marcha de estas medidas, y constituye una primera fase de la negociación sobre "las mejoras de las condiciones laborales" que las distintas partes se han comprometido a continuar.

Las nuevas medidas pueden ser propuestas por la dirección y por, al menos, dos organizaciones sindicales con representación a nivel local. Cada propuesta debe precisar el estado actual de la situación, las mejoras deseadas, los objetivos de la medida experimental, su duración (máximo un años), los trabajadores afectados o los criterios para su evaluación, entre otros aspectos.

Al final de cada uno de estos procesos experimentales se llevará a cabo una evaluación de acuerdo con las organizaciones sindicales a nivel local que generarán nuevas líneas de pensamiento y de acción para la generalización de las nuevas formas de trabajo.

El director de Recursos Humanos del grupo, Bruno Mettling, ha celebrado la firma de este acuerdo que se inscribe en el marco de las negociaciones sobre el estrés laboral iniciadas en 2009 y que constituye un "hito en la aplicación del nuevo contrato social".