Alto Directivo. La situación económica actual ha disparado la tasa de morosidad del sistema financiero español. El impago es uno de los asuntos que más preocupa a la banca y eso se ha reflejado en la tendencia de contratación en el sector cada vez más orientada a perfiles de gestión de crédito. Los datos apuntan un aumento de colocaciones de este tipo de profesionales, en concreto un 20% con respecto a 2010.

Todos los años Page Personnel Banca, especializada en el reclutamiento temporal y en la selección de candidatos para la banca, publica el estudio de remuneración del sector haciendo una radiografía de la situación actual del mercado financiero español. La tesis arroja luz sobre las condiciones profesionales de los puestos intermedios del sector. Remuneraciones máximas y mínimas, formación requerida y los perfiles estratégicos son algunos de los datos más destacados del informe.

El analista de créditos, puesto clave del sector bancario

El analista de créditos es uno de los puestos intermedios más valorados dentro del sistema bancario actual. A la hora de conceder un préstamo a particulares y empresas es primordial contar con un experto en riesgo crediticio. La figura del analista de créditos es la que limita la exposición de los bancos a las pérdidas derivadas de impagos, créditos vencidos y morosos.

Los salarios de los empleados de banca oscilan entre los 20.000 y los 60.000 euros

El sueldo de dos personas que ocupan el mismo puesto de trabajo en la misma empresa puede variar entre 5.000 y 13.000 euros dependiendo de los años de experiencia de cada uno. Las primeras conclusiones del informe de Page Personnel Banca, desvelan un ligero descenso de la remuneración en los mandos intermedios pasando de una media de 42.000€ al año en 2010 a un 35.000€ en 2011.

Los mandos intermedios de la banca con el salario más alto

Un trabajador de Control de Gestión con 3 y 6 años de experiencia cobra un mínimo de 35.000 euros y un máximo de 60.000 euros. El control de gestión depende del Director de Operaciones y es el responsable de las políticas de inversión de la empresa. Entre sus funciones están las de coordinar las auditorías, supervisar el seguimiento de la actividad financiera, de las desviaciones presupuestarias, de los objetivos y de la cuota de mercado.

Para convertirse en un profesional de la banca se necesita estar formado en Administración y Dirección de impresas o en Económicas.

La formación requerida para optar a un puesto de trabajo en el sector bancario es habitualmente económica, sin embargo también son muy valorados otros conocimientos como la estadística, las matemáticas y la informática.