Alto Directivo. El 49% de los españoles teme quedarse en paro, porcentaje que se eleva al 79% en el caso de que afecte también a un familiar directo, según una encuesta publicada en el último Cuadernos de Información Económica de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Por clases sociales, el 72% de individuos de clase alta o media alta considera posible la pérdida de empleo personal o familiar, mientras que en el caso de los obreros sin cualificar, el porcentaje se incrementa hasta el 84%. No disponer de recursos suficientes preocupa al 36% de las personas de clase alta y al 56% de las de clases más bajas.
Para el 8% de los españoles, la economía española durante los doce meses anteriores no ha cambiado, al tiempo que un 42% de los españoles es "radicalmente pesimista", dado que percibe que el deterioro ha continuado y continuará en los próximos meses, y otro 25% cree que se produjo un nuevo retroceso de la economía, pero que no continuará cayendo.
Respecto a la economía familiar, más de la mitad (52%) de los españoles creen que su economía va mal. Incluso uno de cada cuatro se muestra "radicalmente pesimista" porque opinan que su economía se encuentra en un proceso de retroceso, y uno de cada tres españoles cree que su economía no ha cambiado y espera mantener la misma situación en el futuro.
LA TASA DE PARO SUPERARÁ EL 20%
En cuanto a las previsiones económicas, Funcas mantiene el crecimiento del PIB para 2011 y 2012 en el 0,9% y en el 1,5%, respectivamente, y estima que la tasa de paro se situará en el 20,8% este año y en el 20,4% el próximo.
El perfil esperado por Funcas de crecimiento intertrimestral del PIB apunta a tasas en torno al 0,2%-0,3% este año, y del 0,4%-0,5% el próximo, lo que representa un ritmo tendencial inferior al 2% en términos anualizados.
Según Funcas, este año el crecimiento procederá en su totalidad, nuevamente, del sector exterior, mientras que en 2012 la aportación de la demanda nacional volverá a ser positiva por primera vez desde el inicio de la crisis, aunque inferior a la de la demanda externa.
El estudio destaca que se ha recuperado en torno a la tercera parte de la competitividad en costes en la industria perdida desde el inicio de la Unión Monetaria, pero la corrección de otros desequilibrios, como la absorción del 'stock' de viviendas sin vender, la reducción del endeudamiento de los hogares o el saneamiento de los balances de las entidades financieras progresa con gran lentitud o no progresa en absoluto, como es el caso del 'stock' inmobiliario.