Nuestra marca inició hace cerca de 10 años un proyecto apasionante con el objetivo de poner en marcha una escuela infantil pionera en España que cubriese las necesidades de unos padres cada vez más preocupados por sus hijos pero con menos tiempo para ocuparse de ellos.
Para ello creamos un espacio que cuenta con los sistemas de seguridad más avanzados donde los pequeños encuentran todas las comodidades así como un plan educativo personalizado avalado por Everest e implementado por su equipo de pedagogos en todos sus centros.
Ofrecemos soluciones a unos padres cada vez más exigentes (amplitud de horarios, variedad de servicios, centros homologados…) y esta exigencia es lo que les incentiva a desarrollar un modelo que día a día se va perfeccionando y mejorando.
Nuestros 10 centros, que se encuentran localizados en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, cuentan con más de 1.000 alumnos. Cifra que aumentaremos en breve ya que estamos a punto de inaugurar 4 nuevas sedes. Además tenemos una plantilla de más de 150 empleados.
Tenemos 2 tipos de tarifas; una tarifa para los niños hasta los 12 meses y otra para los niños a partir de los 12 meses. También existen tarifas especiales con descuentos para empresas y para hermanos de alumnos de Nemomarlin.
Desde hace casi 3 años, y con la experiencia previa que hemos comentado Nemomarlin decidió apostar por la franquicia como fórmula de crecimiento y el resultado no ha podido salir mejor. Nuestra actividad es una excelente inversión y los centros y los franquiciados que apuestan por nosotros están comprobando la rentabilidad del negocio desde prácticamente el primer día. Nosotros nos ocupamos de toda la tramitación administrativa, de las licencias pertinentes, de la ejecución de obra, de la selección de personal, del proyecto educativo, del software... en una palabra aplicamos nuestro exitoso modelo de negocio para que su inversión sea también un rotundo éxito.
El perfil del franquiciado Nemomarlin que buscamos y que siempre es clave para la buena marcha del negocio junto a la transmisión de conocimientos y experiencias por parte de la enseña está dirigido a personas que por encima de todo les gusten los niños. No nos dirigimos únicamente a profesores, educadores infantiles, psicopedagogos… sino a cualquier persona con espíritu emprendedor que vean en nuestra empresa la posibilidad de abrir un centro contando con todo el apoyo y respaldo por parte de la central”.
Si, existen desventajas: menos independencia, mayor control, pago de royalty, estandarización… Nemomarlin siendo consciente de estos inconvenientes, considera como fundamentos indispensables: la voluntad de trabajar solidariamente, la aceptación de un derecho de transparencia recíproco y la realización de servicios reales como contraprestación del royalty.
La crisis a nuestra expansión y crecimiento no nos ha afectado, de he hecho hemos crecido bajo la modalidad de franquicia en plena crisis. Pese a ello, evidentemente la crisis se nota, la financiación se hace más difícil y los posibles franquiciados son cada vez más exigentes y precavidos. Con todo esto, lejos de perjudicarnos, creemos que nos beneficia ya que somos una franquicia transparente, que ofrece servicios reales a sus franquiciados y que apuesta por una actitud flexible y solidaria entre las partes. Tampoco debemos olvidarnos que hoy por hoy, sigue siendo un sector muy poco profesionalizado y con muchas carencias, tanto en el ámbito educativo como en el de la seguridad de los centros. Esto, unido a la insuficiencia de plazas en las escuelas de educación pública y a que aportamos en el mercado unos valores añadidos diferentes (cámaras webs, proyecto educativo innovador y diferenciador tanto en español como en inglés desde los cuatro meses, máxima seguridad en nuestros centros…) hace que las aulas de Nemomarlin están con lista de espera y como ya hemos comentado antes, a punto de abrir nuevos centros para satisfacer la demanda.