Alto Directivo. Amancio Ortega, rey mecenas del mundo textil está creciendo y apostando cada día más por el sector inmobiliario y debemos indicar que no le está yendo nada mal, es más la manida crisis inmobiliaria no parece afectarle y si parece que con su apuesta por el ladrillo esté obteniendo más éxito.

Para el dueño de Inditex no existen términos como crisis o burbuja inmobiliaria, son conceptos completamente ajenos a la empresa del empresario gallego, de ahí que se haya decidido por apostar por un sector muy castigado y en horas bajas.

Entrando en los datos económicos que ha tenido la compañía inmobiliaria durante el pasado ejercicio, hay que subrayar que el beneficio que obtuvo la empresa fue de 248,8 millones de euros (un 91% más que durante el ejercicio anterior), algo impensable en empresas del sector en los tiempos que corren.

Otro de los datos que ha llamado la atención es que los activos inmobiliarios se han elevado a 3.364 millones de euros, lo que supone un 1,3%, que el año anterior. Esto ha sido posible gracias a la diversificación que ha tenido la empresa inmobiliaria de Amancio Ortega. Ponteagadea, la empresa inmobiliaria en cuestión, ha crecido en este sentido y ha apostado por adquirir activos inmobiliarios en Europa y Estados Unidos.

Siguiendo con la adquisición de activos inmobiliarios por parte de la empresa de Ortega hay que señalar la compra de Torre Picasso en Madrid por 400 millones de euros, algo muy significativo en los tiempos actuales. La pregunta es ¿qué objetivo tiene con la compra de estos inmuebles? Básicamente dedicar las oficinas del edificio al alquiler con lo que pretende obtener una rentabilidad mejor y más alta que las que ofrece otras posibilidades.

Hay que señalar también que al cierre del último ejercicio de la compañía inmobiliaria de Ortega, Pontegadea, tenía unos compromisos financieros totales de 465 millones de euros con la banca. De esta cantidad la mayor parte son a largo plazo (341 millones) y el resto a corto. Con esto ha conseguido amortizar una suma muy importante, 236 millones.

Todos estos datos y esta apuesta por la inversión inmobiliaria de una persona que ya es el hombre más rico de Europa y el cuarto del mundo, según el índice de millonarios que elabora la agencia Bloomberg, son un dato a tener en cuenta para todos aquellos inversores que busquen un refugio eficiente y sobre todo rentable para su capital.

En definitiva, apostar por el ladrillo en estos tiempos no es una locura ni una quimera, debe ser una realidad para todos los inversores que quieran obtener una rentabilidad mayor de la que ofrecen otras posibilidades.