Alto Directivo  La guerra de las consolas está que arde, puesto que esta semana los dos grandes fabricantes de máquinas de nueva generación, Sony y Microsoft, han compartido sus cifras de ventas, tras el lanzamiento en noviembre de PlayStation 4 y Xbox One.

La primera en disparar fue Microsoft, que el lunes 6 de enero comunicó mediante nota de prensa que había superado los 3 millones de unidades vendidas. Además, la compañía hizo hincapié en que Xbox One fue la consola más vendida en EEUU en el mes de noviembre.

Este mercado, el estadounidense, es clave para Microsoft, puesto que en la pasada generación su consola fue la más vendida allí. Se trata de un territorio clave, con millones de consumidores.

Sin embargo, la cifra de Microsoft ha tenido una rápida respuesta por parte de Sony. El presidente y CEO de Sony Computer Entertainment, Andrew House, ha anunciado este martes en rueda de prensa en el CES que se está celebrando en Las Vegas, que se habían vendido 4,2 millones de PlayStation 4 a 28 de diciembre de 2013.

Esta cantidad duplica la importante cifra alcanzada por Sony tan solo dos semanas después del lanzamiento de PS4: 2,1 millones de unidades.

Por otra parte, el cofundador de Valve, Gabe Newell, respondió con sorna a la cifra de unidades vendidas de Microsoft, también en el CES de Las Vegas; una respuesta que también se puede extender a PS4 teniendo en cuenta las cifras de las que hablamos.

Newell dijo: "Bueno, les va a llevar un poco alcanzarnos. Nosotros vamos por los 65 millones". El responsable de Valve comparaba, de esta forma, las ventas de Xbox One con el número de usuarios con cuenta en Steam, el servicio de distribución digital de videojuegos de la compañía para ordenadores.