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El beneficio antes de impuestos de la entidad se situó en 392,8 millones de euros en 2014, lo que supone un avance del 50,5% respecto a 2013. También este resultado es el mejor obtenido por el banco en los últimos siete ejercicios.

BANKINTER ha resaltado que los "sólidos" resultados obtenidos en 2014 se sustentan sobre el crecimiento de los ingresos del negocio típico con clientes, que se incrementan en un 8,2% en el año, y que han sido capaces, según la entidad, de compensar el decreciente protagonismo de los ingresos por operaciones financieras.

El año 2014 supone, según el banco, supone un punto de inflexión en el saldo de activos problemáticos, siendo el primer ejercicio en el que se registra un descenso neto de los mismos.

Como consecuencia, el ratio de morosidad del banco se sitúa a diciembre en el 4,72%, frente al 4,98% de hace un año, dato muy inferior a la media sectorial, que se situaba a noviembre en el 12,75%. Paralelamente, sigue disminuyendo la suma de entradas netas en mora y fallidos, con lo que ello supone de menor dotación a provisiones.

La cartera de activos inmobiliarios adjudicados, por su parte, se redujo después de varios años creciendo en términos anuales. Su valor bruto al cierre de 2014 es de 585,8 millones de euros, un 6,7% inferior a un año atrás, con una cobertura del 39,1%.

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