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Al plantearse si unirse o no a una Start-up, hay una tendencia a fantasear sobre las grandes oportunidades que se nos presentan o, por otro lado, obsesionarse con el riesgo que supone.

Obviamente, ninguna de estas opciones merece la pena porque, evidentemente, no resultan productivas y no ayudarán en nuestro proceso de decisión.

¿Cómo determinar si se está listo para dar el salto a una Start-up?

Motivaciones

Lo primero es reflexionar sobre las motivaciones. Pensando en lo que se espera obtener de la experiencia, algo que le ayudará a identificar la oportunidad adecuada.

Equipo

En segundo lugar, conviene conocer el equipo de trabajo pasando unos días observando in situ cómo se trabaja; si es posible, hacer un proyecto paralelo con la empresa.

Due diligence

A continuación, conviene aplicar unos criterios mínimos de due diligence a las finanzas de la compañía. Esto implica identificar si la empresa está en una fase de pre-ingresos o ya está facturando, cual es la velocidad de implementación del proyecto para alcanzar el punto muerto, etc.

En definitiva, consiste en ser meticulosos y exigentes para no olvidar que no está jugando a la lotería sino que se desea participar de un proyecto empresarial con importantes repercusiones si no se es exigente en la evaluación de los riesgos que se asumen.

Por último, hay que sopesar la oportunidad que presenta incorporarse a la Sta-tup y el coste de oportunidad que supone por elegirlo en lugar de otros proyectos u oportunidades. Anque puede resultar una frase baladí, hay que tener muy presente que unirse desde el inicio a una Start-up no es solo trabajo, es también, participar de una forma de vida.

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