La crisis económica que estamos sufriendo en España por culpa de los conflictos bélicos actuales y los efectos de la llegada de la pandemia al país han comprometido enormemente el rendimiento de las empresas, las cuales deben hacer grandes esfuerzos para mantenerse a flote en un mercado cada vez más competitivo
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Es bajo estas situaciones en las que dichas organizaciones se emplean implantar la metodología lean, sistema con el que se garantiza ese impulso en la productividad que se necesita para llevar a la empresa al éxito.
Pero, ¿qué es la metodología lean? ¿En qué consiste? A continuación, te contaremos todo lo que debes saber sobre este método de trabajo que tan bien funciona en las empresas.
Entendemos como metodología lean el conjunto de los procesos de creación, puesta en marcha y desarrollo que se llevan a cabo dentro de una empresa, diseñados cuidadosamente para una mejor experiencia de trabajo y evitar, en la medida de lo posible, los desperdicios y maximizar el uso de los recursos disponibles. El objetivo principal detrás de esta metodología de trabajo es el de mejorar la eficiencia del trabajo realizado por la empresa y, por lo general, se requiere de servicios como el que ofrece una consultoría lean manufacturing para garantizar su correcta integración.
La filosofía lean fue creada en Japón, y está basada en el modelo de negocio que emplea la archiconocida fábrica de automóviles Toyota. Kiichiro Toyoda fue el que diseñó este pensamiento basado en el trabajo conjunto de máquinas, instalaciones y personas para añadir valor a la empresa minimizando, al mismo tiempo, los desperdicios. El sistema de mejora empleado por dicha empresa japonesa consiguió reducir considerablemente los costes y aumentar la productividad de sus empleados, eliminando así todo aquello que no aportase valor al producto final.
A la hora de entender en qué consiste el método lean, empresas como la asesoría de TCM encargadas de implantarla deben entender los 5 principios en los que se fundamenta esta filosofía de trabajo. Estos son:
- El producto deberá tener algún tipo de valor por el que el cliente estará dispuesto a pagar.
- Se debe llevar a cabo un análisis detallado de la estructura en la que se fundamentan todas y cada una de las fases del proceso de producción.
- Hay que asegurar el flujo continuo evitando, para ello, los obstáculos, cuellos de botella y divisiones del trabajo que acaben por afectar a la productividad.
- Es muy importante iniciar tareas únicamente cuando haya una demanda detrás de ellos.
- Por último, los empleados deberán buscar siempre la mejora continua del proceso productivo, para maximizar así los resultados obtenidos.
Tal vez te estés preguntando cuáles son los beneficios que experimentan las empresas que consiguen implantar con éxito el método lean. Procedemos a listarlos en los siguientes apartados:
Tal y como ya habrás deducido, la implantación del método lean en la empresa implica una mejora muy destacada de su productividad, lo que conlleva la generación de más productos o servicios.
Dado que parte de la filosofía del método lean implica la eliminación de todas aquellas actividades que no aporten ningún tipo de valor a la empresa, se consigue una reducción considerable en los costes que la empresa debe asumir.
El método lean fomenta el trabajo en equipo entre todos los integrantes de la plantilla de la empresa. Además de aumentar considerablemente la moral de los trabajadores, esto consigue también que se reduzca la tasa de fracaso de los mismos. El ambiente laboral de mayor calidad acabará por repercutir positivamente en el rendimiento de la empresa.
Existen una serie de herramientas de las cuales deben depender las empresas que desean implantar el método lean en su proceso productivo. En los siguientes apartados, procederemos a hablar en detalle sobre tres de ellas:
La metodología de las 5S busca mejorar la eficiencia de los trabajadores en su respectiva área de trabajo manteniendo, para ello, una buena organización, orden y limpieza en los respectivos puestos de trabajo. Pese a la naturaleza de esta herramienta, lo cierto es que la metodología de las 5S se puede implantar en cualquier tipo de empresa, lo que permite a cualquiera de estas organizaciones disfrutar de un enorme salto cualitativo y sustancial en lo referente a los estándares de calidad estipulados para sus productos y/o servicios.
Mediante el Mantenimiento Productivo Total se busca minimizar las averías que sufre la maquinaria utilizada en la empresa con el propósito de reducir los gastos que se derivan de su reparación y del tiempo que se deja de producir durante dichas averías. Conocido también como TPM, esta herramienta del método lean se complementa muy bien con el método de las 5S, dado que el orden y limpieza contribuyen enormemente a la prevención de averías en la maquinaria de la empresa. La medición del Mantenimiento Productivo Total se lleva a cabo a través de una métrica que se conoce como Efectividad Total de los Equipos, con la que se mide el aprovechamiento que se hace de los diferentes dispositivos empleados en una fábrica.
La técnica del flujo continuo u 'one piece flow' se basa en sistemas de producción en los que la fabricación se basa en la demanda existente de los productos y servicios de la empresa. De esta forma, únicamente se fabrican las cantidades que requieren los clientes, obligando así a los responsables a inspeccionar los productos y servicios, comprobar que éstos cumplen los estándares de calidad y asegurar la calidad de las piezas o productos fabricados que van saliendo de las diferentes etapas del proceso de fabricación.
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