Entre los diferentes aspectos que se tienen que tener en cuenta en una empresa, saber administrar una cuenta de empresa es fundamental
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La gestión eficaz de los recursos constituye una tarea fundamental para sostener la actividad de cualquier empresa en el tiempo. Justamente por ello, existen distintas técnicas que permiten reducir el gasto, aprovechar mejor los recursos, y servicios, como la denominada cuenta para empresas que reducen el costo mismo de la gestión bancaria.
Dada una determinada actividad que utilice recursos de cualquier tipo, la gestión económica se constituye como la disciplina que busca aprovechar dichos recursos de manera eficiente. Es por ello que la gestión de una cuenta para empresas se concibe como un proceso de análisis, planificación, administración y supervisión orientada a maximizar el rendimiento de las operaciones.
Esto es cierto incluso en el caso de la actividad independiente, en la cual una cuenta bancaria para autónomo resulta fundamental para reducir el costo de las operaciones bancarias. En este sentido, la gestión de las cuentas supone una actividad que se orienta a producir condiciones económicas favorables.
La gestión de cuentas, además, presupone un sistema contable que permite registrar, consultar y procesar la información de las actividades económicas para producir informes de rendimiento. En caso de querer sanear las cuentas de una empresa, resulta crucial disponer de información fehaciente sobre las operaciones.
El saneamiento de las cuentas puede organizarse en función de dos ejes bien diferenciados. Por un lado, el balance de situación en el que se registran:
• La cuenta de activos (bienes y derechos de la compañía)
• La cuenta de pasivos —patrimonio y deudas—.
Por otro lado, el saneamiento puede organizarse en función de la cuenta de resultados, en la cual se analiza el rendimiento de las operaciones para determinar si efectivamente se han obtenido los resultados esperados.
Gracias a los ejes mencionados, se puede determinar el rendimiento de la empresa en base con los resultados obtenidos. En caso de ser necesario, es posible desarrollar estrategias para mejorar el rendimiento de un área particular, reducir la presión del gasto financiero o evitar el retraso en el cobro de facturas.
En caso de tratarse de áreas particulares de bajo impacto en la actividad de la empresa, solo será necesario realizar un saneamiento localizado de las cuentas. En caso de existir múltiples áreas de rendimiento negativo —baja rentabilidad, costos por sobre la media, desaprovechamiento de recursos— será necesario hacer un trabajo más exhaustivo.
Por lo tanto, es necesario mantener un registro eficaz de las operaciones y ejecutar análisis periódicos que permitan anticipar resultados negativos. En este sentido, conviene ejecutar cobros y realizar pagos lo antes posible para disponer de datos actualizados y una imagen clara de la situación de la empresa.
Cómo sanear las cuentas de la empresa
La siguiente lista comprende las actividades más importantes en las que puede presentarse un rendimiento deficiente de la gestión de cuentas. Por lo tanto, estas son las principales actividades en las que se requiere mantener cuentas saneadas.
El primer paso para sanear las cuentas es obtener un servicio que permita realizar operaciones bancarias como depósitos, extracciones, transferencias, mantener una cuenta de cheques, etc., y que, asimismo, resulte económico y versátil.
En este sentido, existen distintos tipos de cuentas según la envergadura de la actividad: cuenta para empresas, cuenta para pymes y cuenta para autónomos —entre muchas otras— que no cobran comisiones ni gastos de mantenimiento por una gran cartera de servicios de gestión.
Si bien puede resultar redundante repetirlo, todavía son muchas las empresas que no disponen de un software ERP automatizado para la gestión de los procesos comerciales y contables. Estos permiten registrar las operaciones en tiempo real y disponer de informes fehacientes sobre el estado de cuentas.
Los software de gestión resultan relativamente económicos, y en ciertos casos gratuitos, y permiten mejorar significativamente el rendimiento financiero y reducir el costo asociado a la gestión de las cuentas de la empresa.
Pago diferido y cobros pendientes
En este caso, se trata de un área de la actividad contable que resulta sumamente importante a la hora de financiar las operaciones de la empresa; como la mayoría de las actividades económicas se producen de manera diferida, el cobro de las facturas debe ser una prioridad.
Desarrollar estrategias para anticipar el cobro de deudas —beneficios, descuentos, etc.— y emplear servicios de terceros para la gestión del cobro diferido permite disponer más rápidamente del ingreso. Este es uno de los aspectos en los que mayor suele ser la necesidad de sanear cuentas.
Si bien puede resultar difícil competir con otras empresas en el terreno de los precios, es necesario establecer el margen de ingreso ideal para nuestros productos y servicios. Estos no pueden ser tan elevados como para desalentar el consumo, pero tampoco deben bajar lo suficiente como para reducir su rentabilidad.
Una técnica comercial muy utilizada consiste en determinar cuál de los productos o servicios es el principal generador de ganancias, para bajar su precio con la adquisición de algún producto. Del mismo modo, se puede determinar cuál es el producto más vendido y ofrecerlo a menor precio junto con otros productos menos vendidos.
El saneamiento de cuentas puede mejorarse desde muchas áreas. En el caso de aumentar la rentabilidad, o mejorar el rendimiento productivo, la inversión en la capacidad operativa o en procesos determinados puede ser una gran alternativa a largo plazo.
En efecto, la capacidad operativa de la empresa puede ser desarrollada mediante inversiones localizadas y producir un incremento en productividad que se traduce, en última instancia, en un aumento en la rentabilidad—actualización de software, capacitación laboral, nuevas herramientas, etc.—.
La contabilidad de una empresa representa un área de gran importancia para el saneamiento de cuentas. Es necesario realizar un registro eficaz de las operaciones y mantener un control eficaz de los egresos e ingresos. En caso contrario, pueden ocurrir multitud de problemas.
En este sentido, los software de gestión simplifican mucho esta tarea. Sin embargo, recurrir al asesoramiento de un profesional en la materia de manera ocasional puede resultar muy útil para mantener las cuentas saneadas: su costo resulta insignificante en relación con los beneficios que ello supone.
Finalmente, para un saneamiento eficaz de las cuentas, resulta fundamental supervisar el gasto financiero que soporta la empresa. Por lo general, se recomienda no asumir obligaciones de crédito superiores al 30 % del ingreso total de la empresa.
En caso de no hacerlo, es posible entrar en un ciclo de endeudamiento progresivo del que puede resultar muy difícil salir sin adquirir más deuda. Por otro lado, conviene mantenerse al día con los plazos de vencimiento de las deudas para no incurrir en intereses ni penalidades por mora.
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