En el mundo del desarrollo de software, el low-code y el no-code son dos conceptos que están revolucionando la forma en que se crean y se entregan aplicaciones
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Estas dos metodologías permiten a las personas sin conocimientos de programación crear aplicaciones y automatizaciones de forma rápida y sencilla, eliminando la necesidad de escribir un código desde cero.
No obstante, y aunque estas metodologías estén de moda, muchos proyectos siguen necesitando desarrolladores especializados en el sector para sacarlos adelante, como, por ejemplo, los expertos de Wordpress, en Angular o en Javascript.
Siempre es mejor contar, para algunos proyectos, con un especialista en la materia que nos pueda asegurar un trabajo fiable y eficiente.
Sin embargo, a lo largo de este post te vamos a explicar qué es el low-code y el no-code, y las ventajas de ambos para que entiendas el concepto y el porqué de su revolución en el mundo del desarrollo. ¡Veámoslo!
El low-code se refiere a la creación de aplicaciones utilizando plataformas que ofrecen herramientas y componentes predefinidos para desarrollar aplicaciones de forma visual.
Estas plataformas suelen tener interfaces intuitivas y arrastrar y soltar funcionalidades, lo que permite a los usuarios crear rápidamente aplicaciones sin tener que escribir un código en profundidad.
Es una alternativa a los métodos tradicionales de desarrollo de software, que pueden ser complejos y requerir mucho tiempo.
Al utilizar una plataforma de Low-Code, los desarrolladores pueden acelerar el proceso de desarrollo y crear aplicaciones funcionales de manera más rápida y eficiente.
Por otro lado, también ofrece la posibilidad de rehacer y modificar rápidamente las aplicaciones, lo que facilita la adaptación y la evolución de las mismas en respuesta a los cambios del negocio o las necesidades de los usuarios.
Por otro lado, el no-code va un paso más allá al permitir a las personas sin conocimientos de programación crear aplicaciones y automatizaciones utilizando herramientas visuales e intuitivas.
Suelen ofrecer interfaces gráficas de usuario (GUI) que permiten arrastrar y soltar elementos, seleccionar opciones o configurar parámetros sin necesidad de escribir líneas de código.
También suelen incluir funcionalidades predefinidas y conectores para integrar diferentes servicios y tecnologías.
El no-code ha ganado popularidad en los últimos años debido a su facilidad de uso y su capacidad para acelerar el proceso de desarrollo de software, permitiendo a personas sin conocimientos técnicos crear aplicaciones personalizadas.
Sin embargo, también tiene sus limitaciones y no es adecuado para todas las situaciones, especialmente para proyectos más complejos o que requieren una gran flexibilidad y personalización.
Estas herramientas ofrecen una interfaz de usuario fácil de usar que permite a los usuarios crear aplicaciones y flujos de trabajo simplemente arrastrando y soltando componentes y estableciendo reglas de lógica.
1. Ahorro de tiempo
La principal ventaja del low-code y el no-code es la rapidez con la que se pueden crear aplicaciones y automatizaciones.
En lugar de pasar semanas o meses escribiendo código desde cero, los usuarios pueden utilizar las herramientas y componentes predefinidos para crear aplicaciones funcionalmente completas en cuestión de días o incluso horas.
Esto permite a las empresas desarrollar y entregar aplicaciones de manera mucho más ágil, lo que a su vez mejora la eficiencia y la productividad.
2. Mayor flexibilidad y escalabilidad
Además de la rapidez, el low-code y el no-code también ofrecen una mayor flexibilidad y escalabilidad. Con estas metodologías, es más fácil rehacer y mejorar las aplicaciones a medida que surgen nuevas necesidades y requisitos.
Los usuarios pueden realizar modificaciones y mejoras en tiempo real sin tener que esperar a que los desarrolladores escriban código.
Además, el low-code y el no-code permiten a las empresas escalar rápidamente sus aplicaciones a medida que crecen y se expanden.
3. Mayor accesibilidad
Otra ventaja importante es la accesibilidad. Con el low-code y el no-code, cualquier persona puede crear aplicaciones, incluso aquellas sin conocimientos de programación.
Esto hace que el desarrollo de software sea más inclusivo y democrático, y permite a cualquier persona dar forma a las soluciones tecnológicas según sus necesidades y perspectivas.
Sin embargo, como todo en la vida, el low-code y el no-code también tienen algunos desafíos.
A medida que las aplicaciones se vuelven más complejas y personalizadas, la falta de conocimientos técnicos puede convertirse en un obstáculo.
Además, las plataformas de low-code y no-code pueden tener limitaciones en términos de funcionalidades y personalización, lo que puede ser un inconveniente en proyectos más complejos.
Por lo tanto, el low-code y el no-code están revolucionando el mundo del desarrollo de software al permitir a las personas sin conocimientos de programación crear aplicaciones y automatizaciones rápidamente.
Estas metodologías ofrecen una mayor rapidez, flexibilidad y escalabilidad, así como una mayor accesibilidad.
A pesar de presentar algunos desafíos, el low-code y el no-code son herramientas poderosas que están cambiando la forma en que se desarrollan y entregan aplicaciones en la actualidad.
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