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En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España desea destacar los progresos y desafíos en la participación de la mujer en el ámbito científico y tecnológico. Haciendo un análisis de los datos más recientes y de su evolución en las últimas dos décadas, es posible evaluar las áreas donde se han logrado avances y aquellas en las que aún queda trabajo por hacer.
En las últimas dos décadas, la representación femenina en puestos directivos en España ha experimentado un incremento notable. Según el informe 'Women in Business 2024' de Grant Thornton, las mujeres ocupan actualmente el 40% de los altos cargos en empresas españolas, lo que supone un crecimiento muy significativo desde el 14% registrado en 2004. Este avance sitúa a España como el país con mayor presencia femenina en la alta dirección dentro de la Unión Europea. Este dato es de enorme importancia porque, desde un punto de vista externo coloca a España como referente internacional en igualdad de género, y desde un punto de vista interno debería sacudirnos muchos de los complejos que persisten en la sociedad española.
No obstante, esta tendencia positiva no se refleja de manera homogénea en todos los sectores. En el ámbito tecnológico, la representación de mujeres en puestos ejecutivos a nivel global sigue siendo baja. De acuerdo con datos de la consultora Rootstack, solo el 11% de los altos cargos en el sector tecnológico están ocupados por mujeres, evidenciando una brecha significativa en comparación con otras áreas de liderazgo empresarial.
La presencia femenina en estudios superiores de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) también presenta diferencias significativas entre disciplinas. Según el informe "Las mujeres en la economía digital en España 2023", elaborado por Red.es, aunque las mujeres constituyen la mayoría de los egresados universitarios en España, su representación en titulaciones vinculadas a Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es solo del 12,8%.
En términos generales, la presencia femenina en los distintos campos STEM muestra un patrón de concentración en áreas específicas:
• Ciencias de la Vida y de la Salud: 62,3% de mujeres (según Red.es)
• Ingenierías: 28,3% de mujeres (según el Ministerio de Universidades, España, 2023)
• Informática: 14,3% de mujeres (según Red.es)
Si observamos la evolución de estos datos en los últimos 20 años, se aprecia una mejora en la representación femenina en algunas disciplinas científicas, pero un estancamiento o incluso retroceso en otras. Un informe del Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) indica que la proporción de mujeres en carreras de ingeniería e informática en la Unión Europea apenas ha variado en las últimas dos décadas, mientras que en ciencias de la vida ha experimentado un crecimiento sostenido.
Además, un estudio de UNESCO (2023) señala que, aunque la presencia femenina en el ámbito científico ha crecido progresivamente en Europa y América Hispana, las mujeres siguen enfrentando barreras estructurales en sus trayectorias profesionales, especialmente al aspirar a puestos de liderazgo en sectores tecnológicos e industriales.
Todos estos datos pueden resultar todavía más llamativos cuando se analizan por sexos los expedientes académicos de nuestros universitarios. Como botón de muestra, se puede señalar que en la Comunidad de Madrid existe un programa de becas a la Excelencia, en cuyo baremo, únicamente se considera el expediente académico. En 2022, el 73,4% del estudiantado becado fueron mujeres. Así pues, el resultado comparativo del mérito de las universitarias respecto a su presencia en órganos directivos todavía dista 30 puntos sobre el 40% de mujeres en altos cargos y se aleja 62 puntos del 11% de féminas en altos cargos cuando las empresas son tecnológicas.
Este desajuste entre el desempeño académico y la representación en la alta dirección evidencia la persistencia de barreras estructurales que limitan el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo. Es fundamental adoptar políticas activas que faciliten el pleno desarrollo profesional de la mujer, asegurando que el mérito y la excelencia sean los únicos criterios de promoción. La conciliación laboral y familiar sigue siendo uno de los principales desafíos para las mujeres en el ámbito laboral, por lo que es imprescindible garantizar condiciones que permitan ejercer la maternidad sin que ello suponga un freno en la carrera profesional. La promoción de referentes femeninos, la igualdad de roles del varón en la familia, el compromiso político de apoyo a las empresas con personal de baja por maternidad o paternidad, y la colaboración con la industria para eliminar cualquier sesgo de género son pasos cruciales para avanzar hacia una igualdad real y efectiva. Romper el techo de cristal no solo es una cuestión de justicia, sino una necesidad para aprovechar el talento y la capacidad de toda la sociedad.
A la luz de estos números, es esencial impulsar iniciativas que motiven a las jóvenes a considerar carreras STEM, asegurando que su elección esté basada en información completa y libre de sesgos ideológicos. Para ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España propone:
1. Visibilizar Referentes Femeninos: La falta de modelos a seguir sigue siendo un factor que desmotiva a muchas jóvenes a elegir carreras científicas. Por ello, es fundamental destacar y difundir los logros de científicas, ingenieras y líderes tecnológicas, presentándolas como referentes inspiradores.
2. Educación y Sensibilización desde la Escuela: Diversos estudios, como el publicado por UNESCO en 2023, indican que las niñas tienden a interesarse por las ciencias en edades tempranas, pero este interés se diluye en la adolescencia. Es clave fomentar programas educativos que refuercen la curiosidad y el pensamiento crítico desde la primaria y la secundaria; por tanto, la labor de los docentes en las áreas científicas es fundamental.
3. Mentoría y Redes de Apoyo: Según un informe del World Economic Forum (2022), los programas de mentoría aumentan significativamente la retención de mujeres en carreras STEM. Es esencial establecer redes de apoyo donde científicas experimentadas guíen y motiven a las jóvenes estudiantes.
4. Colaboración con Industrias y Empresas Tecnológicas: El contacto temprano con el sector industrial y tecnológico puede contribuir a que más mujeres opten por estas disciplinas. Estudios como el de McKinsey & Company (2023) subrayan la importancia de las prácticas en empresas y programas de becas específicos para fomentar el talento femenino en STEM.
El propósito de estas iniciativas no es imponer cuotas ni generar ventajas artificiales, sino garantizar que las mujeres puedan tomar decisiones libres e informadas en igualdad de condiciones con sus compañeros varones. La mejor manera de incentivar vocaciones STEM en las niñas es ofrecerles ejemplos inspiradores de mujeres científicas, investigadoras y emprendedoras que lideran en sus respectivos campos.
A la igualdad debemos llegar por el ejemplo, la pasión y el esfuerzo. Imponer cuotas de género es un maquillaje muy perjudicial porque siembra de dudas los verdaderos méritos alcanzados por el trabajo y el talento femenino. La verdadera ciencia no distingue de género, solo reconoce la inteligencia, el trabajo y la perseverancia de cada profesional. En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, reafirmamos nuestro compromiso con la promoción del talento femenino en la investigación, la innovación y la dirección tecnológica, trabajando por un futuro basado en el mérito y la excelencia, en ausencia de cuotas ni sesgos, positivos o negativos, que discriminan a las personas.
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