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El Real Madrid consiguió tumbar al Atlético de Madrid (1-0) después de siete intentos esta temporada gracias a un único tanto del mexicano 'Chicharito' Hernández a dos minutos del final, un tanto que otorgó a los merengues el pase a semifinales de la Liga de Campeones y la posibilidad de seguir en el camino para levantar su undécima Copa de Europa.

Esta vez no hubo que esperar al minuto 93, pero casi. Todo apuntaba a la prórroga cuando apareció el héroe más inesperado. 'Chicharito' Hernández, denostado y olvidado toda la temporada, apareció cuando más se le necesitaba. El mexicano hizo buena una gran asistencia de Cristiano Ronaldo y cambió las portadas de este jueves.

Apenas tuvo tiempo el Atleti de reaccionar, que ya se agarraba al tiempo extra. Simeone había renunciado al ataque y el final del cuento sólo podía tener un desenlace. Perdices para los de casa y carbón para un Atleti, cuyas armas no fueron suficiente, en la competición fetiche de los blancos, para sacar algo positivo en su pelea por gobernar la capital.

La idea del Atlético quedó clara muy pronto: estirar el 0-0 hasta la extrema unción y matar al vecino a la contra. Su rival, con la obligación de proponer, apoyó su fútbol en la bravura de 'Chicharito' -que ofreció un gran nivel pese a sus pocos minutos durante el curso--, y al talento de James, de lo más salvable en el primer acto. Varios balones del colombiano terminaron en la cabeza del delantero del Manchester.

El mexicano estuvo insistente, peleón, y no dejó de descolocar a Godín y Miranda, sobrios como dice su currículo. Isco, por su parte, se alejó de la creación escorado en la banda izquierda, mucho menos participativo que de costumbre. Ahí perdió frescura el Madrid, pero sobre todo fantasía para derribar la muralla colchonera. El Atleti, por su parte, siguió viéndolas venir, pero sin sufrir un ápice.

Esta es la idiosincrasia rojiblanca, en la que poco importa el camino si se consigue llegar a la meta. Koke, con un disparo desde el borde del área, avisó de la presencia atlética en el Bernabéu. Hasta entonces --ecuador del primer tiempo-- los de Simeone habían preferido nadar y guardar la ropa. El 0-0 era demasiado atractivo como para liarse la manta a la cabeza.

Tras el efervescente comienzo blanco, aunque sin claras ocasiones, y la aparición de Sergio Ramos en la construcción al lado de Kroos, Ancelotti vio como el Atlético se acomodó con el paso de los minutos. Los colchoneros pusieron los pies encima de la mesa en casa ajena y tanto Gámez como Griezmann dieron su tarjeta de visita a Iker Casillas.

Pese al empeño de 'Chicharito', las mejores ocasiones para los blancos en la primera parte llevaron la rúbrica de Cristiano Ronaldo. En ambas, el de Madeira se topó con un excelente Oblak. El esloveno, como ya hiciese en el Calderón, detuvo una falta y un mano a mano que fue la oportunidad más clara para el Madrid hasta el momento.

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