La Gig Economy es una modalidad de trabajo de rápido crecimiento basada en contrataciones temporales para trabajos ocasionales. Los profesionales que realizan estos proyectos a corto plazo son conocidos como freelancers y pueden encadenar varios proyectos consecutivos, o tan solo realizar uno de forma puntual como complemento a su salario
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Debido a la inestabilidad del mercado y al auge del teletrabajo, muchos profesionales han decidido buscar nuevas formas de ganar dinero. Según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en España hay más de 3,3 millones de trabajadores por cuenta propia, de los cuales, un gran número están relacionados con trabajos del ecosistema digital.
''En el área de IT es muy común. Al explotar la burbuja de los salarios tecnológicos y encontrarse con que muchas empresas fomentan la vuelta a la oficina, algunos profesionales tech, que ya asumían algunos proyectos esporádicos para complementar su salario, han decidido dar el salto y trabajar al 100% por cuenta propia'', declara Ezequiel Moraglio, managing consultant en Robert Walters, consultora líder global en búsqueda y selección especializada.
Esto representa una excelente oportunidad para que las empresas sean más ágiles y optimicen los costes de personal, recurriendo a profesionales independientes con las habilidades especializadas que necesitan de forma temporal o a corto plazo.
Algunos datos globales, escalables a España:
Según el informe 'Principales tendencias globales de talento' de Robert Walters, el 54% de los jóvenes profesionales quiere enriquecer su currículum con variedad de puestos, responsabilidades y modelos de contratación, también de forma temporal.
De hecho, a nivel global el 64% de los profesionales independientes trabajan en modalidad freelance de forma puntual, como un complemento a su trabajo por cuenta ajena. El resto, lo hace a tiempo completo.
''La gig economy representa una evolución del mercado laboral, con importantes ventajas para las empresas en España en términos de flexibilidad y acceso a habilidades específicas que de otro modo no encontrarían o no podrían asumir en cuanto a costes o viabilidad. Sin embargo, es esencial que se desarrollen modelos de trabajo sostenibles que garanticen a este tipo de trabajadores oportunidades de crecimiento profesional'', señala Moraglio.
Determinar qué áreas de la organización se beneficiarían del apoyo de un freelance (cuando se trata de proyectos técnicos), o de un interim manager (cuando se habla de proyectos de rango directivo).
Identificar las expectativas desde el principio, incluyendo la duración del proyecto, cómo se comunicará el progreso del mismo y desde dónde se trabajaría.
Ser coherente con la cultura corporativa a la hora de contratar profesionales independientes de forma temporal, para asegurar así que están alineados con la misma.
Crear una cultura de equipo positiva entre los trabajadores permanentes y los temporales, para así ayudar a la progresión y eficacia de los proyectos.
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