El Club Excelencia en Gestión, asociación multisectorial sin ánimo de lucro, que genera y comparte conocimiento sobre gestión y transformación de las organizaciones, ha elaborado el informe 'El liderazgo, elemento clave de la Gestión 5.0'
AltoDirectivo
El estudio presentado tiene como fin explorar nuevas tendencias en el ámbito del liderazgo, aportando además un resumen de las prácticas más efectivas. Pero también abordar aquellas competencias y estrategias que diferencian a un buen líder a la hora de impulsar el rendimiento global de sus equipos.
A través de este documento se examina cómo el liderazgo influye directamente en el rendimiento empresarial, al mismo tiempo que habla de la importancia de la ética en este campo. Teniendo en cuenta estas y otras variables, sustentadas en valores económicos, emocionales y éticos, podemos encontrar 10 modalidades de liderazgo que no son excluyentes entre sí, y que muchos adoptan en función de las circunstancias, con el fin de responder a las nuevas necesidades que tienen las organizaciones para su desarrollo futuro y su sostenibilidad.
Estos son los 10 tipos de liderazgos que podemos encontrar actualmente y que van a perfilar la gestión del futuro o la 'Gestión 5.0':
Liderazgo autocrático: Una autoridad centralizada, que ejerce un control total sobre las decisiones y su ejecución.
Liderazgo carismático: Atrae y motiva a través de una personalidad carismática, generando un fuerte compromiso y lealtad dentro de la organización.
Liderazgo coach: Se enfoca en el desarrollo personal y profesional de los miembros del equipo, brindando orientación y apoyo. Busca potenciar el crecimiento continuo de cada uno de los miembros.
Liderazgo democrático: Fomenta la participación y la colaboración involucrando a todos los miembros del equipo en la toma de decisiones.
Liderazgo inspiracional: Inspira y motiva a través de una visión compartida y de un conjunto de valores, además de movilizar a otros hacia objetivos más grandes.
Liderazgo Laissez-Faire: Ofrece libertad y autonomía, delegando la autoridad y la toma de decisiones a los miembros del equipo, ayudando a fomentar sus capacidades y su autonomía.
Liderazgo servidor: Intenta satisfacer las necesidades del equipo, priorizando su bienestar, y busca el éxito aportando apoyos y servicios a las personas que trabajan en la organización.
Liderazgo situacional: Se caracteriza por la flexibilidad y adaptabilidad según las necesidades del equipo, un liderazgo que se transforma en función de la realidad del entorno.
Liderazgo transaccional: Establece reglas claras y gestiona a través de incentivos y sanciones. Se centra en transacciones y acuerdos específicos para dirigir el comportamiento.
Liderazgo transformacional: Inspirador y carismático, centrado en el desarrollo personal y profesional de los seguidores, buscando transformar tanto a los individuos como a las organizaciones. Su principal herramienta es la motivación a través de la visión y la inspiración para realizar cambios significativos y sostenibles.
En opinión de Ignacio Babé, director general y CEO del Club Excelencia en Gestión, comenta que "el liderazgo no es un rol, sino una actividad que se centra en la acción, la influencia y la creación de resultados positivos en un entorno dinámico y colaborativo. Un buen jefe debe ser un líder, pero un líder no tiene por qué ser el jefe. El primero decide qué hace, dónde, cuándo y cómo, mientras que el líder tiene la capacidad de conseguir que un equipo trabaje motivado para alcanzar un objetivo común sin imponer normas".
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
Alto Directivo