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Todo entra por los ojos, esa es la máxima que se suele seguir en marketing a la hora de diseñar cualquier campaña comercial. La incorporación de productos de rotulación y escaparatismo en cualquier estrategia empresarial que se tercie no solo mejora la visibilidad de los productos, también contribuye a construir una imagen de marca atractiva. La publicidad en el lugar de venta (PLV, por sus siglas) es también otro recurso para promocionar una marca o producto en concreto. Pero, ¿cómo logran destacar las tiendas físicas frente a la competencia? Eso es lo que trataremos de responder en este artículo.
El uso de productos PLV —ojo, no confundir con la sensibilidad a la lecha de vaca— ofrece una serie de ventajas para las empresas que buscan destacar en un mercado ya de por sí saturado. En primer lugar, este tipo de elementos permiten presentar productos y campañas para captar rápidamente la atención de los clientes, a menudo con colores estridentes y mensajes que destaca las características clave de un artículo o promoción en concreto. ¿El objetivo? Promover la toma de decisiones de compra y mejorar el porcentaje de conversión.
Los portaprecios y portacarteles son ejemplos perfectos de cómo estos recursos pueden mejorar la visibilidad de los productos en el punto de venta. Colocados estratégicamente, ayudan a dirigir la atención del cliente hacia artículos específicos, estimulando las compras impulsivas en épocas donde la demanda crece exponencialmente y aumentando el número de ventas y, por ende, la facturación.
La imagen de marca como estrategia empresarial no es baladí. Marcas como Samsung o Apple han sabido elevar el marketing al siguiente nivel. El objetivo no se centra únicamente en mejorar los datos de ventas, sino también en inflar de manera artificial el precio de sus dispositivos y mejorando, por ende, el margen de beneficio. Ahora bien, ¿dónde podemos encontrar este tipo de productos?
Un fabricante español recomendado es Tripleq.com, especialistas en la fabricación de fundas, carpetas y neceseres de plástico reciclable y reciclado. Además, ofrecen una amplia gama de productos para PLV, rotulación y escaparatismo, adaptados a las necesidades específicas de cada negocio y sector profesional.
El escaparatismo es otro campo donde los productos PLV despliegan todo su potencial y no tienen nada que ver con el escapismo. La cuestión es, ¿cómo? Por un lado, los expositores pueden transformar una simple vitrina en una elemento visualmente impactante. Es en este punto donde entran en juegos aspectos como la disposición de productos o la narrativa visual, los cuales permiten contar una historia atractiva que resuene con los valores y la identidad de la marca.
La creatividad no tiene límites cuando hablamos de la rotulación. La rotulación personalizada permite a cualquier negocio imprimir su marca de manera duradera en el entorno, desde letras corpóreas hasta vinilos adhesivos. Una identidad visual coherente a través de rótulos y señalética contribuye a fortalecer la imagen de la empresa, por lo que la figura de profesionales que ayuden a desarrollar estas ideas es capital.
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