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El mejor juez y el más temido por todo empresario es sin dudas, el cliente. Aunque esta máxima la tenemos todos grabada a fuego en nuestra piel, lo más habitual es hacerle menos caso del que debemos. Todo lo que no se haga por y para los clientes es más que probable que no tenga la más mínima posibilidad de funcionar.
Si vas a crear un e-Commerce, hoy te propongo que tengas en cuenta algunos de los errores más habituales y procures evitarlos, por supuesto... Revisemos algunas malas prácticas en las que podríamos caer en el proceso de creación de una tienda online:
Si vas a un restaurante que es especialista en pizza, suchi y paella, ¿entrarías a comer? Bueno, quizá sí, quizá des con un verdadero cocinero multidisciplinar que haga lo que haga, cenes de maravilla, pero lo más probable es que no. No eres Amazon que todo lo puedes, céntrate en lo tuyo.
¿Cuántas veces has oído “la misión de nuestra empresa es satisfacer los intereses de nuestros clientes”? Sólo faltaba que no lo fuera, ¿verdad? Pregúntate qué ofreces de valor al mercado y destácalo, si no, serás uno más.
Está bien hacer caso a las variables SEO y pensar que la web tiene que tener mucho texto y muchas veces repetida tu palabra clave, pero por favor, en internet, menos es más. Ajusta tu contenido y destaca sólo lo fundamental, no te enrolles.
Genial si lo consigues, pero ¿cuánto tiempo crees que tiene tu cliente para encontrar ese “todo” en tu web? Una web fácil, esto es, una web usable, llevará sí o sí lo que realmente quieres de tu web: una tasa de conversión alta. ¿Cuál es la tuya?
Si una imagen no llama la atención o tiene la suficiente calidad, o pones la palabra “gratis” al lado, o te has cargado todo tu trabajo. Si tienes un buen móvil ¡aprende a hacer buenas fotos! y si no es lo tuyo, busca a un profesional que las haga.
Es humano esconder aquello que creemos que nos hace débiles, pero ¿sabemos realmente si esas carencias son definitivas para que no nos compren? Si la respuesta es sí, no crees tu e-commerce, haz otra cosa y, si no son definitivas, no les tengas miedo.
Está claro que los precios baratos atraen más que los caros, pero si sólo es un reclamo y, a la hora de tramitar el pedido desde el carrito el importe inicial se ha visto incrementado por, por ejemplo, el IVA, los Portes o, peor aún, la sugerencia de un producto más caro porque esa referencia no está en stock, estás fuera de mercado. Define bien tu Política de Precios, un buen libro de consulta que te sugeriría sería “Pricing Intelligence 2.0” de Mihir Kittur.
¿Tan potente e infalible es tu web que con un buen diseño está todo hecho? Lo más probable es que no, de hecho, siempre habrá un cliente que quiera algo que no tienes, un pedido que llegue mal, etc. Una de mis frases favoritas y que uso frecuentemente en mi empresa y en mis clases es: “Prevé el imprevisto”; casi todos los clientes perdonan un fallo, pero sólo si se lo resuelves.
A estas alturas, seguro que se te ha ocurrido una lista más extensa de errores… que los demás cometen… ¿verdad? ¿Qué te parece si nos ayudas a completarla?
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