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La forma de vida y la cultura española difiere enormemente de la de Dinamarca, y me atrevería a decir que a la del resto del mundo, pero solo estoy en posición de comparar con la danesa. Puede que haya varios rasgos tanto de carácter como de actitud que pueden parecer un poco ofensivos para la gente de otras culturas. Sin embargo, es esencial recordar que cada uno somos como somos, cada uno de una cultura diferente, y todos especiales de una manera u otra, según afirma Lili Radanyi, Content manager en Trendhim.

Horarios

La primera diferencia notable es la diferencia en el 'horario diario'. Todo sucede mucho más tarde que en Dinamarca y esto, en mi opinión tiene un efecto positivo en nuestra salud. Por ejemplo, el típico día de trabajo en España empezaría a partir de las 10h, con el almuerzo y la siesta entre 2 las y las 4 hasta las 8 de la tarde. En Dinamarca, al contrario que en España la jornada laboral suele empezar a las 8, realizando una pausa de media hora a las 12 para comer, hasta las 5, hora de terminar la jornada laboral. A diferencia de los españoles, los daneses tienen más tiempo libre por la tarde, lo que les da la oportunidad de estar con sus hijos, realizar deporte, o simplemente descansar, pero ¡nada de siesta!

La hora de irse a dormir también es diferente, mientras los españoles se van a dormir más tarde que pronto, los daneses intentan irse lo más pronto posible. Cenan entorno a las 7-8 y a las 9-10 es hora de irse a dormir.

Después de muchos años pasando las vacaciones en España, si algo me tuviera que llevar a Dinamarca del horario español sería la hora de la siesta. ¡Ese descanso a media tarde es necesario!

Las comidas

He de decir que la comida española es la mejor comida que he probado. Antes de venir a España pensaba que la comida española era todo croquetas, paella y tortilla. Pero después de muchos años en España, me he dado cuenta de que la comida española es mucho más que esos tres platos.

Este verano en especial, después de llevar un año sin venir a España, se puede decir que me he puesto las botas a comida española. Si pudiera resumir el verano en comida sería: muchos garbanzos y gazpacho, picadillos y pisto repleto de tomates, calabaza y berenjenas.

Una de las curiosidades que más me ha llamado la atención de la comida española es como la cocina española tiende a seguir las estaciones, algo que los Dinamarca no pasa, hacen tanto por la producción en masa de todos los tipos de alimentos en todas las estaciones.

Este año me han presentado los higos y nísperos, dos frutas de las que nunca había oído hablar (y mucho menos comido) antes. Los españoles también se pegan a un horario de comer muy estricto, a diferencia de Dinamarca.

La fiesta

El consumo de alcohol está integrado en la cultura europea. Pero algo que me ha sorprendido, es el término del botellón. He visto a mis estudiantes de 14 años beber en las calles irresponsablemente. Con el fin de frenar a los jóvenes de reunirse y beber en las plazas, la mayoría de las ciudades tienen un área designada específicamente para que la gente vaya a beber antes de ir a los bares, cosa que en Dinamarca no pasa. Lo experimenté por primera vez en Málaga en un botellón GIGANTE donde probablemente se reunieron 300 personas. Me sorprendió ver a todo el mundo de pie en grupos pequeños, botellas de licor y bolsas de hielo en el centro, bebiendo a la intemperie.

Hablar sobre el dinero

Hablar de las cuestiones financieras del país siempre puede ser un tema de conversación, sin embargo, ¡NUNCA esperaba que las finanzas personales también fueran tema de conversación habitual! A pocos minutos de conocerme, la gente me preguntaría cuánto pagábamos en Dinamarca por un apartamento o cuánto cobramos al mes ... dos cosas que la mayoría de la gente en Dinamarca sólo podía hablar con amigos cercanos y familiares, y en raras ocasiones. En Dinamarca no se suele hablar de dinero, no le damos importancia. Es por eso que, a pesar de pagar altas cantidades de tasas, estamos orgullosos de hacerlo, y no nos quejamos ni lo debatimos entre nosotros. Nos sentimos orgullosos de pagar tasas, ya que contribuye a la prosperidad y el desarrollo de nuestro país. La primera vez que oí estos comentarios, fueron un tanto ofensivos, pero a medida que te acostumbras al país, te das cuenta de que hablar de dinero es algo totalmente normal.

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