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El salario no lo es todo dentro de las empresas. Aunque a la hora de buscar trabajo el factor sueldo ocupa un papel fundamental. Con el paso del tiempo las percepciones cambian y entran en juego otros valores. Un trabajo bien remunerado es, sin duda, un buen acicate, pero si no se acompaña de otros incentivos, a larga resulta insuficiente.
A ese conjunto de factores que pueden favorecer la motivación de un empleado se le denomina salario emocional. Los horarios y descansos, un buen ambiente de trabajo y una política de conciliación entre la vida laboral y familiar son factores determinantes, pero también tiene relevancia el aspecto lúdico. Por ello, cada vez es mayor el número de empresas que pone énfasis en las actividades recreativas programadas.
¿Qué beneficios aportan para empresas?:
Fiestas, excursiones y torneos
Existen diversas actividades lúdicas que pueden organizar las empresas de cara a mejorar su relación con los trabajadores:
Un recurso que siempre obtiene una respuesta positiva es la organización de fiestas. En algunas fechas señaladas, como la Navidad, se suelen programas salidas en grupo a restaurantes, que se completan con la entrada a discotecas o salas de baile.
En ciertas ocasiones, el destino es desconocido por los empleados y eso aporta un plus de interés a la convocatoria. El hecho de no saber el lugar del encuentro abre paso a las elucubraciones, despierta la atención de los convocados y crea una mayor predisposicón hacia la actividad. En definitiva, es una buena táctica para afianzar el vínculo entre trabajador y empresa.
Es esos casos, es conveniente contratar servicios de transporte privados para realizar los trayectos. Una buena opción es alquilar autocares de Esteban Rivas, una empresa especializada que dispone de una gran flota de vehículos de lujo. Los autocares están dotados de elementos de máximo confort, lo que hará que los trabajadores valoren la actividad recreativa desde el primer instante.
El alquiler de un microbús con chófer es otra buena opción si se desea que los empleados estén dividos en grupos más pequeños, además, evitar que los trabajadores conduzcan es un elemento de seguridad. En las fiestas se suele consumir alcohol, por lo que es recomendable evitar que los asistentes tengan que coger el volante.
Otra forma de romper con la rutina laboral y fomentar las buenas relaciones entre directivos y empleados es organizar torneos deportivos. Pádel, futbol, baloncesto… cualquier competición de este tipo servirá para animar y crear expectación.
Y no hace falta que sean actividades físicas. Los torneos de juegos de mesa también pueden ofrecer buenos resultados.
Otra sorpresa para empleados puede ser una excursión o actividad de un día: paintball, canoas, karts, rutas culturales… son prácticas que permiten desconectar y también quemar adrenalina.
Es una solución innovadora que pretende involucrar a los empleados en el funcionamiento de la empresa y aprovechar al máximo los potenciales de cada uno. Consiste en trasladar el trabajo fuera de la oficina y programar charlas y reuniones en un ambiente más distendido, como por ejemplo una casa rural.
Lo importante es ofrecerle a los trabajadores experiencias que les produzca satisfacción y ayuden a salir de la rutina, lo que a la larga generará mejores resultados en su desempeño diario y aumentará su salario emocional.
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