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Los impagos están a la orden del día en la sociedad, no son pocas las empresas que se enfrentan en algún momento de su vida a una situación de morosidad. Las más perjudicadas por estos casos de morosidad tienden a ser las pequeñas y medianas empresas, con menos margen de maniobra en el ámbito económico y las que tienden a sufrir las peores consecuencias. Es más, según datos ofrecidos por Cepyme en 2016, es un hecho que alrededor de un 44% de las pymes experimentan situaciones de impagos entre sus clientes. Aunque la posición del autónomo es cuanto menos desagradable, la mejor solución para hacerles frente es tomar una serie de medidas tanto antes como después.
Para evitar futuros problemas con los impagos, la prevención termina siendo la alternativa más eficaz. Si no se tiene experiencia, lo más idóneo es acudir a profesionales que puedan indicar e informar acerca de las diversas medidas de prevención que pueden llevarse a cabo. De hecho, existen programas como los de prevención de impagos con Intrum orientados a resolver este tipo de situaciones. Intrum es una compañía de servicios de gestión de créditos y activos inmobiliarios que se ponen al servicio de los clientes para ayudarles a solucionar problemas de impagados y deudas, entre otras cosas. Sin embargo, es posible llevar a cabo unas medidas muy sencillas que serán de gran ayuda.
En primer lugar, como empresa es de vital importancia dejar escritas las condiciones generales del negocio en cuestión y donde estén de manifiesto las políticas de privacidad, los métodos de pago y envío, etc. De esta manera, se podrá recurrir a ellas en caso de problema. Otra medida es establecer diversos métodos de pago para que el cliente pueda elegir el que más le interesa. Así, no habrá excusa alguna para no efectuar el pago requerido. Asimismo, algunas empresas solicitan parte del pago final por adelantado para asegurarse de que el cliente se encuentra completamente comprometido con los servicios que está adquiriendo.
Sin embargo, en muchas ocasiones las medidas tomadas para prevenir los impagos no logran frenar estas situaciones, haciendo peligrar las finanzas de la propia empresa. En estos casos, si se busca el consejo de algún abogado experto lo primero que van aconsejarte es que intentes ponerte en contacto con el cliente por todos los medios posibles explicándole la situación actual. Este contacto puede llevarse a cabo tanto por teléfono como por email, pero es imprescindible que se transmita toda la información pertinente adjuntando la factura y haciendo especial hincapié en los gastos a pagar y el tiempo límite para realizar el pago.
Si la situación no se resuelve, entonces el empresario podrá presentar una solicitud para un proceso monitorio regulado por la Ley 1/200 del 7 de enero de Enjuiciamiento Civil con el objetivo de reclamar el impago de una manera rápida y eficaz. A la hora de imponer esta demanda por impago, es de vital importancia presentar todos los documentos y facturas que hemos hecho llegar al cliente sin éxito, con el fin de acreditar nuestra intención. En la mayor parte de los casos, la situación se resuelve y el cliente moroso acaba cubriendo el coste de la deuda sin grandes consecuencias para la economía de la empresa.
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