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Desde el inicio del estado de alarma las compras por internet se han multiplicado y los estafadores han hecho su agosto durante el confinamiento. Los ciberdelincuentes han querido sacar provecho de la situación y el número de estafas se han visto incrementadas hasta un 70%, según fuentes policiales. 

La llamada estafa de phising es la más conocida por las autoridades y la que encabeza el ranking de fraude online. Se trata de una técnica de engaño que persigue manipular a sus víctimas y robar dinero o información personal.

Phishing: la estafa del momento

El phishing es la estafa de moda y se ha localizado masivamente en plataformas de segunda mano. Un falso comprador se interesa por un artículo publicado y suplanta la identidad de empresas u organismos oficiales para hacer creer al usuario que el pago por el producto ya ha sido efectuado. Cuando el vendedor se da cuenta de lo sucedido ya ha enviado el artículo y es demasiado tarde para recuperarlo.

En la versión 2.0 de la estafa se recibe un email idéntico al de compañías de transporte como DHL solicitando ingresos por adelantado para gestionar el envío de productos de gran volumen. Por descontado, todo se trata de un engaño.

Lo cierto es que este tipo de timos pueden ser muy convincentes ya que los estafadores no dudan en adjuntar fotografías de DNIs robados para interpretar su papel de la manera más realista posible. 

La plataforma de compraventas seguras entre particulares Beseif ha sido testigo del aumento del número de estafas durante este confinamiento y las consultas sobre estafas desde el inicio del estado de alarma han ido incrementando hasta superar las 200. “Es realmente sencillo suplantar la identidad de una empresa con un simple correo electrónico. Si no se tiene cuidado es fácil caer en la trampa” explica Silvia Romero, cofundadora de Beseif. 

Personas adultas y sin conocimiento de Internet 

En la mayoría de ocasiones las víctimas son de un perfil muy específico: gente adulta con falta de formación sobre las nuevas tecnologías e Internet.

“Los estafadores buscan gente vulnerable sin la formación suficiente para identificar si se trata de una estafa o no. Habitualmente las personas que nos consultan ya han realizado algún tipo de pago o enviado su producto. En estos casos recomendamos llamar inmediatamente a la entidad bancaria con la que se realizó la transferencia para anular el pago y acudir a comisaría para denunciar lo sucedido” asegura Alberto Aznar, cofundador de Beseif.

Cómo evitar ser estafado

Las ciberestafas son cada vez más sofisticadas y nadie está fuera de peligro. Existen mecanismos para evitar caer en las redes de los delincuentes y por ello es importante recordar algunos consejos. 

La regla fundamental es realizar pagos únicamente mediante sistemas especializados que garanticen seguridad. Empresas como Beseif, que se dedican a proteger a los usuarios en las compraventas online entre particulares, disuaden a los estafadores. 

“En Beseif siempre recordamos a los usuarios la importancia de realizar tanto los pagos como los envíos dentro de una plataforma que proporcione garantías al comprador y al vendedor. Subrayamos la importancia de no realizar ningún tipo de pago por adelantado vía transferencia, Bizum o similares, ya que no ofrecen garantías en caso de incidencia” apunta Alberto Aznar. 

Por otro lado, es aconsejable desconfiar de correos electrónicos de empresas que provengan de dominios gratuitos como Gmail o Hotmail. Y por supuesto, desconfiar de aquellos correos que contengan faltas ortográficas o logos no habituales como emblemas policiales.

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