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La época de celebraciones se acerca y, aunque este año está marcada por las restricciones, la ilusión de tener un detalle con familiares y amigos no desaparece. Dadas las limitaciones de movilidad, la reducción de los aforos en tiendas o el cierre de estas a raíz del COVID-19, muchos españoles planean realizar sus compras navideñas online y aprovechar jornadas de descuento como el Black Friday o el Cyber Monday.
Poder comprar cómodamente desde cualquier lugar y dispositivo y recibir el artículo poco tiempo después ha hecho que esta sea la opción preferida de cada vez más usuarios. No obstante, a la hora de realizar compras online hay que tener en cuenta una serie de consejos para evitar que los ciberdelincuentes nos amarguen la experiencia. PayPal, la plataforma de pagos líder en Europa, ofrece una serie de consejos imprescindibles para comprar online de forma segura:
A la hora de realizar transacciones online o proporcionar información personal, es recomendable evitar el uso de redes WiFi públicas. En su lugar, es preferible esperar a llegar a casa y acceder a una red privada.
Igual de importante es asegurarse de que el dispositivo que vayamos a utilizar para comprar online cuente con la última versión del sistema operativo, ya que los proveedores actualizan continuamente su software con parches de seguridad para protegerlo de vulnerabilidades recién descubiertas, así como de los últimos virus y malware.
Este paso es tan fácil como hacer una simple comprobación en un buscador para saber más del vendedor y comprobar que lo escrito en el buscador corresponde con la URL. Si empieza por https y aparece un candado a su izquierda, significa que la tienda online tiene un certificado de seguridad. Además, en el pie de página debe estar incluido el aviso legal y se debe desconfiar si no se informa claramente de las políticas de devolución y cambio.
Si se duda de la fiabilidad de un sitio web o producto, las opiniones pueden ser de gran utilidad. Un número significativo de comentarios nos garantiza una mayor seguridad. Atención porque cantidad no es sinónimo de calidad. Se debe comprobar que se refieren a las características del objeto en cuestión y provengan de distintos perfiles.
Debemos estar atentos si el vendedor está en el extranjero y pide alguna condición especial por estar en otro país como, por ejemplo, pagar de un modo concreto o en otras pestañas del navegador, porque estas pueden ser falsas.
Tal y como confirma el estudio de Ipsos y PayPal, durante el pasado confinamiento un 73% de los españoles experimentó problemas comprando online. De estas incidencias, un 16% estuvieron relacionadas con las dificultades en la devolución del producto.
Actualmente, disponemos de muchos métodos de pago que nos pueden ayudar a recuperar nuestro dinero en caso de haber sido engañados por un vendedor. Por ejemplo, PayPal ofrece una Protección al comprador que contempla el reembolso del precio total del artículo además de los costes de envío originales de la devolución en caso de no recibir el artículo por parte del vendedor o que no corresponda con el pedido.
Monitorear la actividad de las cuentas es una de las mejores formas de protegerse contra el fraude.
Debemos desconfiar si un mensaje de texto o un correo electrónico requiere una acción urgente o inmediata, especialmente si proviene de un remitente extraño o desconocido. Igual de importante es no abrir archivos adjuntos ni hacer clic en enlaces de fuentes desconocidas, incluso si es para "cancelar la suscripción" del remitente. Incluso si un mensaje parece provenir de una fuente de confianza, como un banco, debemos mantener la alerta porque las instituciones financieras nunca solicitarán información de identificación personal en un correo electrónico o mensaje de texto.
Cuidado con las ofertas irresistibles, especialmente durante las próximas semanas. Los chollos deben ser coherentes o pueden salir muy caros.
Muchas personas reutilizan la misma contraseña en todas partes y, quienes no lo hacen, tienen solo tres o cuatro contraseñas para sus distintas cuentas. Es importante tener contraseñas que contengan una variedad de letras, símbolos y números. Una contraseña simple es más vulnerable al malware, el phishing y el robo de identidad. No debemos utilizar información que pueda encontrarse en las redes sociales, como el nombre de nuestra mascota, nuestros hijos, nuestra fecha de nacimiento o nuestro equipo de futbol favorito.
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