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La cibercriminalidad es una amenaza cada vez mayor: según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, uno de cada seis delitos en España tienen lugar en el entorno digital. El banco móvil N26 explica que la temporada navideña es especialmente sensible al fraude digital, ya que el pico de compras online trae consigo el auge de las ciberestafas. Los delincuentes aprovechan este periodo de mayor actividad para intensificar sus ataques. Estos datos aumentan a nivel proporcional cuanto más se acercan las fechas de Navidad y Reyes Magos, debido a las compras de última hora, descuidos o visitas a sitios no seguros, así como ofertas con estafas encubiertas. De hecho, se calcula que el phishing financiero aumenta un 9,5% durante la temporada de fiestas.

N26 ha elaborado una lista con cinco consejos clave para realizar una compra segura durante estas fechas:

Evitar comprar conectado a una red pública. De hecho, conviene evitar conectarse a redes públicas en la medida de lo posible, ya que siempre existe un riesgo de que la conexión no sea segura y que los datos del usuario queden expuestos ante el ataque de un hacker. De hacer una compra a través de una red pública, ciertas informaciones personales, como los datos de la tarjeta de crédito, pueden ser vulneradas. Es preferible usar una conexión privada, a través de datos móviles, o, en defecto de estos, usar una VPN.

Verificar la seguridad del sitio web. Es importante identificar el símbolo del candado, conocido como SSL (del inglés 'Secure Sockets Layer') y que se ubica a la izquierda de la barra de navegación. La posición es importante, ya que algunas webs fraudulentas intentan imitar el SSL en un intento de parecer legítimas. Otro requisito es verificar que la dirección del sitio web sea ''https'' y no ''http'' (la ''s'' proviene de 'secure' o 'seguro'). Ante la sospecha de una estafa digital, la clave es denunciar. Con motivo del Día Internacional de la Ciberseguridad, el pasado 30 de noviembre N26 organizó una mesa redonda junto al IE, Google, ASUFIN y la Guardia Civil, en el que se trató el reto de anticiparse al crimen online. Los ponentes incidieron en que 8 de cada 10 ciberdelitos en España no se denuncian, lo que resulta en un incremento del 30%. Es clave reportar a la autoridades, por muy pequeña que sea la estafa, para que puedan interceder y evitar que vaya a más.

Comprar únicamente a vendedores de confianza. Previo a realizar una adquisición en una web desconocida, el usuario debe prestar atención a las señales que pueden evitarle caer en una estafa. Las faltas de ortografía o la falta de una comunidad activa en redes sociales pueden ser indicativos de fraude. Una buena referencia son las valoraciones de los clientes en páginas web como trustpilot.com, cuyo objetivo es precisamente que los clientes compren en Internet con transparencia.

Revisar la política de devolución y reembolso. Si un comercio no tiene política de devoluciones, es señal de alarma. Antes de comprar un artículo, el cliente debe verificar si la compañía ofrece datos de contacto, un servicio de atención al cliente, o una política de devoluciones. La ausencia de esta información puede indicar que se trata de un sitio web fraudulento.

Pagar con tarjeta de crédito o débito cuando sea posible. Este método de pago es el que proporciona una mayor protección legal si se necesitase disputar un pago. Como alternativa, se recomienda el uso de métodos de pago fiables como PayPal o Klarna. Por otro lado, revisar con frecuencia los extractos bancarios para detectar transacciones inusuales puede hacer que el usuario detecte una estafa antes de que el daño causado sea mayor. Tal y como indicaba Marta Echarri, directora general de N26 para España y Portugal, en el evento organizado por el banco online sobre ciberseguridad, la tecnología de la banca móvil puede ser un aliado a la hora de identificar un delito: ''Tener activadas las notificaciones de la aplicación bancaria puede hacer que el usuario identifique el intento de transacciones no deseadas, cancele la tarjeta de inmediato y se ponga en contacto con atención al cliente antes de que el robo pase a mayores''. La responsabilidad individual de cada usuario es clave a la hora de detener el cibercrimen. Cumplir con las buenas prácticas evita, en última instancia, caer en fraudes digitales.

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