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Las empresas de España se muestran optimistas con la evolución de sus negocios en 2019, según el informe Expectativas y Tendencias en la Empresa Española en 2019 de BDO, una de las mayores organizaciones globales de servicios profesionales que ha recogido las opiniones de más de 300 ejecutivos de empresas españolas de más de 100 empleados. Para el 38 % de las empresas la situación de sus negocios mejorará en 2019, para un 55 % la situación se mantendrá estable, y solo para un 7 % de las compañías la evolución de sus negocios empeorará durante el próximo año. En línea con esta percepción de una coyuntura favorable de los negocios, las perspectivas de evolución de los principales indicadores económicos son también altamente positivos. En concreto, el 44 % de las compañías consultadas prevén incrementar su facturación, un 35 % sus niveles de inversión y un 29 % tienen previsto aumentar la contratación de personal.

En general, las empresas de todos los sectores económicos son optimistas con el creciente desarrollo de sus negocios en 2019. En el caso de las compañías hosteleras, el 100 % considera que mejorará su negocio con respecto al año anterior y, en el caso de las empresas financieras y de las empresas industriales, el porcentaje se sitúa en el 90 %.  

Dentro de los factores condicionantes para la marcha del negocio, las empresas opinan que la innovación tecnológica es el factor que tendrá un efecto más positivo (67 %), seguido de la demanda de productos o servicios (54 %), la regulación de su actividad (40 %) y las condiciones de financiación (36 %). Esta predisposición a implementar nueva tecnología y captar mayor demanda, pone de manifiesto la confianza de las empresas españolas en su capacidad competitiva.

Prioridades estratégicas de las empresas

El informe de BDO también revela que las prioridades estratégicas para las empresas españolas son la transformación tecnológica (53 %); las actividades de I + D (47 %); la mejora de procesos de producción y gestión (46 %) y la ciberseguridad (45 %). Tras este primer grupo, por orden de relevancia se sitúan el lanzamiento de nuevos productos (39 %); la formación de trabajadores (36 %); el acceso a nuevos mercados internacionales (36 %) y a mercados nacionales (28 %) y las fusiones entre empresas (22 %).

La prioridad otorgada a la transformación tecnológica demuestra el momento expansivo de las empresas en España, ya que será el principal motor de cambio dentro de sus organizaciones. Con esto, las empresas conseguirán mayor independencia tecnológica y aumentar su valor añadido.

El informe también detalla las áreas organizativas más destacadas en las que las empresas tienen previsto acometer cambios en el presente ejercicio: Producción (48 %); Marketing y Ventas (44 %); Administración (33 %) y Recursos Humanos (27 %).

Además, este momento de crecimiento de las compañías españolas se demuestra también con la asunción de mayores compromisos del entorno social y ambiental. En concreto, el 78 % las empresas están interesadas en cumplir la normativa vigente (Compliance); el 74 % en mantener buenas relaciones con los agentes sociales; el 73 % en fortalecer la ética dentro de la empresa y el 71 % en desarrollar una gestión transparente.

Estas líneas de interés están en sintonía con algunas de las medidas ya adoptadas. En la actualidad, el Código Ético se ha implantado en el 75 % de las empresas; el plan de eficiencia energética, en el 73 %; el Plan de Responsabilidad Social Corporativa en el 69 %; el plan sostenibilidad en el 68 % y un 66 % de las empresas cuentan con políticas o medidas anticorrupción y de lucha contra el fraude.

Mayor incertidumbre política

Por lo que respecta a la evolución económica de España, el 52 % de los empresarios considera que se mantendrá estable frente al 26 % que consideran que empeorará a causa de la creciente incertidumbre política nacional. Las compañías consideran que dicha inestabilidad política, provocada por el ambiente preelectoral actual, la fragmentación del mapa político con las consiguientes dificultades en la gobernabilidad y las reivindicaciones de Cataluña, puede llegar a ser una amenaza para sus negocios en 2019.

Los principales indicadores presentan una tendencia ligeramente menos favorable con respeto al plano microeconómico. En el caso del empleo, el 34 % de las empresas consideran que disminuirá la creación de empleo a causa del incremento de los costes laborales del mercado español. La inversión se reducirá por la perspectiva de encarecimiento de la financiación (subida de los tipos de interés) según la opinión del 37 % de las empresas. Solo en el caso de la facturación, las empresas españolas mantienen expectativas positivas: mientras que el 34 % considera que aumentará, el 21 % considera que disminuirá.

Las empresas españolas mantienen mayor cautela sobre la evolución económica del país ante las distintas medidas anunciadas por el Ejecutivo. En concreto, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un 22 % o el incremento de las bases máximas de cotización son algunas de las causas que explican dicha incertidumbre, ya que podrían provocar un impacto relevante en los costes laborales y, por tanto, en la evolución del mercado de trabajo.

En cuanto a la situación geopolítica internacional, dicha incertidumbre macroeconómica puede incrementarse también a raíz de las turbulencias en la política global. El Brexit, el auge de los gobiernos populistas y la fuerte apuesta por el proteccionismo de algunos países, se encuentran entre las principales causas. 

No obstante, a pesar de desaceleración de crecimiento mundial que se prevé en 2019, amenazado por un incremento del proteccionismo comercial y de las incertidumbres geopolíticas, la economía española se está defendiendo mejor que el resto de sus vecinos europeos. De esta manera, organismos internacionales como la OCDE o el FMI destacan la exitosa recuperación de la economía de España donde los empresarios prevén un futuro mucho más optimista que el resto de sus homólogos del conjunto de la Unión Europea.

Para Alfonso Osorio, presidente de BDO en España: “Nuestro informe revela cómo las empresas españolas están satisfechas con el ritmo de sus negocios y sus previsiones para este año, si bien, factores del ámbito macroeconómico y la situación geopolítica global, cambian sus perspectivas hacia una opinión más pesimista, lo que les invita a asumir mayores compromisos con el entorno social y ambiental. No obstante, en este contexto de ralentización global, las empresas en España se están defendiendo mejor que la mayoría de sus homólogas de la Unión Europea”.

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