El 91% de las empresas de software en el mundo han adoptado la metodología Agile, debido a los beneficios que reporta en términos de velocidad de ejecución, productividad y rentabilidad
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Vivimos en un entorno muy dinámico, donde las empresas deben reinventarse a través de la implementación de la tecnología digital para mejorar sus procesos y su desempeño. Para poder responder a todos estos cambios y para que las empresas puedan adaptarse necesitan evolucionar hacia un entorno agile. Según destaca Vector ITC, grupo tecnológico y digital español, la Agilidad Empresarial será fundamental para la transformación digital de las compañías, con el objetivo de mejorar su propuesta de valor actual y adaptarse más rápido a los cambios del entorno.
Como paso inicial para evolucionar la agilidad, las empresas deben adoptar primero una mentalidad “Agile”. Gracias a este enfoque, las áreas de negocio y desarrollo trabajan de forma conjunta, reduciendo la brecha que solía haber y que repercutía en el producto o solución. El 91% de las empresas de software en el mundo han adoptado ya este tipo de mentalidad, debido a los beneficios que reporta en términos de velocidad de ejecución, productividad y rentabilidad.
Por su parte, la Agilidad Empresarial se define como la habilidad de una organización para reaccionar y responder, de una manera innovadora y creativa ante los cambios, con el fin de generar beneficios mediante la rápida adaptación de su sistema al entorno. Para que una empresa implemente e incremente su agilidad empresarial, es necesario analizarla a través de tres dimensiones: Strategic Agility, Tactical Agility y Cultural Agility.
Uno de los principales beneficios asociados a la agilidad empresarial es que permite trabajar en ciclos cortos e incrementales, mejorando los tiempos de aprendizaje, lo que permite una entrega con mayor valor y con el objetivo de comprobar si el producto o solución implementado responde realmente a las demandas de los clientes.
“En el dinámico mundo de los negocios, lo único constante es el cambio. La innovación ha dejado de ser un acto particular, una línea estratégica concreta, para convertirse en el fundamento mismo de la actividad empresarial. En este sentido, las jerarquías clásicas son un obstáculo para la adopción de la agilidad empresarial como metodología del futuro, que trasciende el sector tecnológico. De esta forma, los equipos altamente efectivos no surgen de forma espontánea, sino que se construyen”, señala David Alejano, Head of Digital Culture & Enterprise Agility Enabler en Vector ITC.
De cara al futuro, la cuarta revolución industrial consistirá en comprender el entorno dinámico como fundamento mismo del mercado. Las nuevas metodologías que las empresas persigan deben estar enfocadas en la entrega de valor, centradas en el cliente, siempre teniendo en cuenta constantemente su feedback e incorporándolo al producto o solución.
Vector ITC es una de las empresas que ha incorporado la agilidad empresarial para ofrecer soluciones tecnológicas de vanguardia integrales para las empresas de distintos sectores. En un contexto tan dinámico como el actual, las empresas deberán poder adaptar su configuración y responder rápidamente al cambio, manteniendo los estándares de calidad más altos posibles en los productos y servicios que ofrezcan.
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