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Dentro de cualquier empresa u organización, contar con una estrategia definida es fundamental para evitar errores. Dentro de una buena cultura empresarial es fundamental primar en cuestiones de innovación y talento, ya que serán estos los que impulsen el crecimiento y el desarrollo de la empresa.
Sin embargo, aunque la innovación y el talento son cuestiones fundamentales, es necesario tener una visión a largo plazo y no infravalorar el poder de la formación y al gestión del conocimiento. Teniendo en cuenta esta premisa, vamos a ver cuáles son los errores de gestión más comunes que toda empresa debe evitar para poder triunfar.
Errores de gestión
Mejorar los resultados es una de las prioridades de cualquier empresa. El final de un año suele venir acompañado de un balance en el que vemos cuáles son los puntos estratégicos a mejorar. En entornos tan cambiantes como el actual, saber adaptarnos a los cambios es primordial. Existen cinco fallos que las pymes suelen cometer y que es necesario suplir:
- Errores en la definición de la estrategia. Es común que muchas pequeñas y medianas empresas no definan claramente una estrategia de gestión de recursos empresariales o que tengan una estrategia excesivamente rígida. Es importante que las pymes apuesten por la diferenciación. Es importante hacer un planteamiento adecuado de la gestión y los recursos y apostar siempre por diferenciarnos de la competencia. Paras ello, hay que conseguir conocer bien la competencia como base para poder destacar. La estrategia debe ser flexible y permitir implementar procesos y modelos más efectivos.
- Cultura empresarial. Lejos de lo que muchos puedan pensar, la falta de una identidad o cultura empresarial propia es uno de los errores más destacados. Debe mostrar en qué se diferencia y el por qué. La forma en que la empresa interacciona con el resto de empresas, clientes, proveedores y sus propios empleados marcará su cultura empresarial. Todo ello, crea una identidad propia y diferencial que impulsará la eficiencia y el reconocimiento de marca.
- Visión a largo plazo. Es un error bastante extendido entre algunas pequeñas y medianas empresas el pensar las estrategias en un corto plazo. Sin embargo, es necesario pensar en el largo plazo y entender los planteamientos y organizarlos en torno a un futuro. Sin un planteamiento de cara al futuro, las empresas corren el riesgo de crear parches y, por tanto, quedarse expuestas a un riesgo elevado y un crecimiento complicado para mantener la estabilidad.
- Infravalorar la gestión del conocimiento. Si realmente quieres impulsar el crecimiento y la mejora de tu empresa, debes apostar por la gestión del conocimiento y potenciar la formación. Es necesario que los empleados adquieran habilidades y capacitación adecuadas a cada momento. Por ejemplo, en la actualidad es necesario que los trabajadores adquieran habilidades sobre trabajo colaborativo. Una manera de operar descentralizada e independiente será la clave.
- Adaptación a las tecnologías. Muchas pymes cometen el error de no apostar por las nuevas tecnologías ni adecuarse a los cambios. Sin embargo, apostar por el apoyo de la tecnología adecuada es necesario para poder hacer una buena gestión y mejorar el impacto de la tecnología. Uno de los grandes errores de las pymes es precisamente ver la tecnología como un gasto y no como una inversión.
El 2020 puede ser un buen año para revisar, analizar y tomar decisiones mucho más acertadas y gestionar mejor los recursos para permitir el crecimiento de la pyme.
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