La clave es anticiparse y poner en marcha una serie de estrategias para adaptarse al nuevo entorno
AltoDirectivo
“¿Cómo puede ser mi negocio y mi profesión si tengo que vivir periodos de aislamiento social como este de forma cíclica?”, es la pregunta que se hacen muchos empresarios y profesionales tras el momento actual de crisis. Tal y como destaca Jordi Damià, CEO de Setesca y profesor de EADA Business School, numerosas voces científicas alertan de que esta crisis puede ser larga y durar meses. Por ello, durante este tiempo va a cambiar la forma de hacerlo todo. La clave estará en saber adaptarse y crear nuevos modos de negocio.
Las razones para pensar que la crisis vaya a alargarse son varias. Por un lado, se va a tardar en desarrollar una vacuna viable. Durante el tiempo de confinamiento y posterior a él, habrá miedo y el modelo de consumo de productos básicos y no básicos cambiará. Además, si hay suerte y se descubre una vacuna rápida, nada asegura que las sucesivas mutaciones del virus no creen epidemias periódicas. Todo esto se advierte desde el ámbito científico. En este punto, tal y como sostiene Damià, habrá que asumir un mundo en el que todos irán con mascarilla en los próximos meses, las reuniones multitudinarias estarán prohibidas o donde casi todo se consumirá a distancia.
Una de las primeras claves para adaptarse al nuevo entorno a corto plazo es la protección de la tesorería. Esto pasa, por un lado, por la máxima reducción de costes (en este punto no hay que caer en la tentación de no dejar de pagar a terceros puesto que esto generaría una pérdida de confianza). Y, por otro lado, por acelerar las acciones comerciales.
A corto plazo también se hace necesario revisar el modelo de negocio y la cadena de valor y esto pasa por asumir que hay que adaptarse al nuevo modelo de consumo de los clientes (en remoto, con mascarilla, rehuyendo la masificación, y con poco dinero). “El quid de la cuestión es darle la vuelta al modo en el que está planteada la empresa, preguntarse qué producto se puede ofrecer con lo que se sabe hacer, por qué canales se puede vender y las herramientas para llevarlo a cabo”.
Las empresas tienen que ser conscientes que los canales tradicionales van a perder mucho volumen de negocio y que, por tanto, el canal online debe crecer para poder cubrirlo. En este sentido será básico la implementación de medios de e-commerce, call center, y por lo tanto todos los procesos de soporte necesarios, (pago on-line , logística de última milla, teletrabajo efectivo, etc,.. ). En este punto, el comercio de proximidad tendrá que vender justo eso, proximidad. Por este motivo, no será de extrañar que se creen marketplaces locales subvencionados para ayudar al pequeño comercio a luchar contra las grandes plataformas de distribución.
El soporte y el refuerzo de toda la infraestructura informática va a ser ser básico en un entorno no solamente de e-commerce sino también de pagos on-line, de CRM efectivo, de segmentación de clientes, de reducción de costes, de teletrabajo, de virtualización de soluciones, etc.
Uno de los grandes retos de las empresas debe ser también, adecuar su oferta a este modelo de consumo. Se hace difícil a corto plazo imaginarse a cien mil personas en un campo de fútbol, a 40 personas en una sala cerrada de un gimnasio o a 200 en una sala de cine, por lo que este tipo de empresas deben efectuar el cambio inmediatamente.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
Alto Directivo