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Con la relajación de las medidas sanitarias, el avance de la vacunación y la apertura de fronteras a turistas, el ritmo de la economía y el consumo vuelve a recuperarse tras casi año y medio en pausa por la pandemia, aunque los españoles parecen decantarse por la cautela. De hecho, un 38% afirma que, tras la llegada de la pandemia, es más cuidadoso con sus finanzas e intenta gastar menos frívolamente. Así se desprende del estudio realizado por el banco móvil N26 en Europa* sobre los hábitos de consumo y ahorro antes, durante y después de la pandemia, en el que han participado más de 1.000 consumidores en España.
Las conclusiones de la encuesta muestran cómo la economía se comienza a reactivar tras la crisis, aunque la COVID-19 ha alterado los hábitos de gasto en el país: durante los próximos tres meses, los consumidores gastarán su dinero principalmente en ropa (49%) y hasta un 35% de los encuestados se plantea pasar estas vacaciones cerca de casa, frente a únicamente un 14% que planea un gran viaje al extranjero. La adquisición de gadgets tecnológicos es otra de las prioridades de gasto en España, pues hasta un 28% de los encuestados estudia realizar nuevas inversiones en este campo.
En cambio, hasta el 29% de los encuestados asegura que es poco probable que asista a un festival de música en los próximos seis meses, y ese mismo porcentaje ve muy poco probable viajar fuera de España. Y pese a que las restricciones de aforo para eventos familiares son cada vez menos severas, las bodas multitudinarias tampoco están en el horizonte cercano para el 27% de los españoles.
Por su parte, Marta Echarri, directora general de N26 para España y Portugal, ha comentado: “Los consumidores no sólo piensan cuándo gastar su dinero, sino también en qué gastarlo. Encerrados en casa, nuestro mundo se ha empequeñecido durante la pandemia. Esto nos ha hecho más conscientes de nuestro entorno y más leales al comercio local. Esta nueva conciencia local, sumada a que aún persiste cierto temor a moverse lejos, influirá sin duda en el gasto de los ahorros por parte de los españoles”
El estudio de N26 también arroja luz sobre la evolución del ahorro en España durante y tras la pandemia: un 27% de los encuestados destacaron que ahora estaban más interesados en fortalecer sus ahorros de cara a hacer frente a las potenciales adversidades futuras. Así, las principales razones alegadas por los entrevistados al ser preguntados por los motivos que les hacían sentirse financieramente inseguros fueron la posibilidad de aparición de nuevas cepas del virus así como la incertidumbre que aún persiste en relación al plan de vacunación. Otro 12% de los españoles aseguró que ahora tenía más interés en apoyar a los pequeños negocios locales.
Los españoles pasaron de ahorrar una media de 143,09€ mensuales antes de la llegada de la Covid-19 a ahorrar 148,98€ durante el período de restricciones, un aumento que se debe a una mayor cautela en el gasto por una parte y a un recorte en gastos habituales de ocio durante la cuarentena. Así, según los datos del estudio de N26, los españoles prevén mantener en el futuro un nivel de ahorro mensual de 148,48€, una cifra similar a la alcanzada durante la pandemia, lo que supone un leve aumento del 3,7% en relación con antes de la llegada de la COVID-19. No obstante, estos datos varían en función de la edad y son los jóvenes los que más ahorraron de media durante el confinamiento (181,69 € al mes). En cambio, de entre todos aquellos que afirmaron no haber podido ahorrar nada durante la pandemia, el 52% fueron mayores de 65 años (un 29% del total de los encuestados).
La digitalización del consumo es otra de las tendencias que se ha consolidado durante la crisis sanitaria. Tres de cada diez españoles encuestados por N26 (31%) afirma que su tarjeta bancaria ideal es virtual. El medioambiente es un motivo de peso, sobre todo entre las generaciones más jóvenes: el 20% de los entrevistados de entre 25 y 44 años destacaron la importancia de que la tarjeta bancaria esté hecha de materiales naturales como, por ejemplo, madera.
Por otra parte, los resultados del estudio también muestran que el 44% de los españoles no encuentra problemas significativos al utilizar su aplicación móvil de banca. De entre éstos, cabe reseñar que el 61% son usuarios mayores de 65 años, una generación que se ha incorporado a la banca online y ya disfruta de todas sus ventajas. No obstante, entre los principales problemas detectados por los usuarios destacan la sensación de inseguridad (12%), la dificultad para utilizar la aplicación y encontrar lo que necesitan fácilmente (11%) y la falta de personalización (11%). En general, la encuesta muestra que los usuarios dan cada vez más importancia a una experiencia de usuario más fluida y a la personalización de las opciones para facilitar su uso.
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