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Por un lado, servir de evidencia o de soporte para la información que incorporamos en los sistemas de gestión transaccional distribuidos entre las diferentes áreas de una empresa, por otro lado, ser utilizado dentro de los procesos informativos, creativos y colaborativos que implican a personas tanto dentro como de fuera de la compañía, ya sean proveedores o clientes.

En esta línea, teniendo en cuenta el avanzado proceso de digitalización que experimentan las empresas actualmente, cada vez es más común la implementación de soluciones tecnológicas para la mejora en la gestión de este tipo de información en compañías de todo tipo de sectores, siempre adaptándose a las particularidades de cada caso.

Según los expertos, cada vez más organizaciones optan por invertir en alguna herramienta tecnológica para la gestión de la información que se genera durante los procesos que se dan en una compañía. De esta forma, se pretende acelerar procesos de contratación de personal, gestión de proveedores, procesos de fabricación y/o mantenimiento, comunicación con clientes y empleados, formación y un largo etcétera.

Por ello, desde la multinacional española Stratesys, hub nativo digital entre Europa y América, destacan las principales tendencias tecnológicas dentro del ámbito de las soluciones de gestión de información no estructurada que se espera concentren la inversión de las empresas en los próximos meses:

Integración de fuentes de datos y consolidación de estrategias de repositorio único, con el objetivo de volver a poner bajo control la información crítica de negocio que se genera en la organización, aprovechando los ahorros la comodidad que proporcionan las tecnologías de Cloud Computing, así como la gestión de datos en la nube.

Simplificación de la experiencia de usuario para el consumo de información no estructurada, que engloba iniciativas de mejora de interfaz de usuario o la adopción de herramientas de autoclasificación basadas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, con el objetivo de simplificar las actividades de clasificación de contenidos al tiempo que se pueden mejorar la relevancia y acierto de los sistemas de búsqueda.

Despliegue de soluciones para garantizar el correcto acceso a la información y acelerar la implementación de políticas de seguridad y retención. Todo ello, con el objetivo de facilitar los niveles necesarios de accesibilidad a los datos para evitar posibles accesos no deseados o fugas de información sensible.

Puesta en marcha de iniciativas de automatización digital de procesos con el propósito de aprovechar inversiones realizadas en tecnologías de captura de contenido y/o RPA para continuar eliminando tareas repetitivas aumentando, de esta forma, la productividad de los equipos.

Extensión de los sistemas de generación de información omnicanal para alinearlos con las nuevas estrategias de comunicación planteadas dentro de las iniciativas de experiencia de empleado, proveedor o cliente.

Asentamiento de la firma digital en todos los procesos internos y externos para dotar de mayor agilidad a los procesos, dotándolos de mayor auditabilidad y trazabilidad.

Teniendo en cuenta estas características, los expertos de Stratesys señalan que estas varían según cada sector, de forma que cualquier predicción nunca puede ser absoluta, pero en líneas generales, estas son las principales líneas de inversión dentro de las tecnologías de gestión de la información no estructurada.

''Toda la inversión realizada en este ámbito debe consolidarse y racionalizarse, ya que los proyectos se han ejecutado de forma acelerada a causa de los requerimientos propios del negocio y el contexto actual. Por este motivo, es importante revisitar las decisiones tomadas con un poco más de perspectiva y aprendizaje, para poder obtener mayores rendimientos sin inversiones muy altas'', explica Luis Fernández-Sanguino, socio director del centro de competencia CDP en Stratesys.

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