La Inteligencia Artificial se ha consolidado como una herramienta transformadora en el ámbito corporativo, revolucionando la manera en que las organizaciones operan y toman decisiones
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La capacidad de la IA para procesar grandes volúmenes de datos y extraer insights significativos permite a las empresas no solo optimizar sus procesos internos, sino también mejorar la experiencia del cliente y aumentar su competitividad en el mercado.
En un reciente estudio realizado por iKN Spain, empresa especializada en formación executive y eventos para profesionales, en colaboración con Denodo, se ha descubierto que la inteligencia artificial está desempeñando un papel crucial en la transformación de la gestión de datos y en la toma de decisiones empresariales.
Este informe destaca que un 52% de las organizaciones considera la inteligencia artificial como esencial para optimizar el acceso a datos complejos, subrayando la creciente importancia de la datalización en las estrategias empresariales actuales. A medida que las empresas se enfrentan a un entorno cada vez más competitivo y cambiante, el aprovechamiento de la IA no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también proporciona una ventaja estratégica al permitir que las organizaciones tomen decisiones más informadas y fundamentadas.
Además de mejorar la rapidez y precisión en la toma de decisiones, la IA también facilita el acceso a datos para empleados sin formación técnica, lo que democratiza el uso de la información dentro de las empresas.
Un 70% de las empresas ha identificado la calidad de los datos como su principal desafío en el contexto de la transformación digital. Problemas como la inconsistencia, duplicidades y errores en la captura de datos afectan gravemente la capacidad de estas organizaciones para tomar decisiones informadas y estratégicas.
La inconsistencia entre registros puede llevar a interpretaciones erróneas, mientras que las duplicidades generan confusión y errores en los análisis. Además, los errores en la captura pueden resultar de entradas manuales inexactas o fallos automatizados, lo que se traduce en decisiones equivocadas que pueden impactar negativamente en la planificación y ejecución de estrategias empresariales.
Para abordar estos problemas, es crucial que las organizaciones implementen soluciones efectivas que aseguren la alta calidad de sus datos. Esto incluye la adopción de herramientas de gestión de datos para la validación y limpieza de información, así como políticas de gobernanza que garanticen la integridad de los datos.
Otro de los retos que preocupa a los CDO de diferentes compañías es el factor humano. La escasez de talento especializado en la gestión y análisis de datos se ha convertido en un desafío crítico para el 30% de las empresas que buscan aprovechar tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial y el Big Data. La implementación efectiva de estas soluciones avanzadas requiere la participación de profesionales con habilidades específicas y experiencia, lo que a menudo no está disponible en el mercado laboral.
Esta falta de perfiles profesionales limita la capacidad de las organizaciones para maximizar el retorno de su inversión en tecnologías de IA y, en consecuencia, dificulta su proceso de transformación digital. Por lo tanto, es imperativo que las empresas inviertan en la capacitación y desarrollo de su personal, así como en atraer nuevo talento, para superar esta limitación y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las tecnologías de vanguardia.
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