Cómo ser un buen jefe
POR AltoDirectivo.com,
29-01-2019 11:00:00
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Ser jefe tiene muchas ventajas. Sin embargo, ser jefe es una tarea difícil. No todo el mundo puede, ni debe ser jefe. Para ello, debería tener una serie de habilidades y aptitudes que permitan desarrollar sus tareas de la mejor manera posible.
La responsabilidad que recae sobre un jefe debe ser asumida por una persona con carácter fuerte. Alguien capaz de tomar decisiones, de ser justo, de saber diferenciar lo personal de lo profesional, de ser empático, etc. Es por ello, que como suele decirse “no todo el mundo sirve para mandar”. Ser jefe requiere de una serie de aptitudes para poder realizarlo de manera óptima.
Características y cualidades que deben tener los jefes
Para ser un buen jefe, la escuela de negocios OBS Business School, considera que se deben tener las habilidades que exponemos a continuación.
- Inteligencia emocional. Tener la capacidad de medir las emociones. En un trabajo hay momentos buenos y malos, pero el jefe debe mantenerse de forma equilibrada en todo momento ante los problemas o las mejores noticias.
- Capacidad de liderazgo. Obviamente un jefe tiene que tener cualidades básicas de líder. Saber escoger el personal adecuado, fijar objetivos, saber escuchar, ser ejemplo o estar entusiasmado con un proyecto, pueden ser algunas de las competencias más destacadas a tener.
- Retroalimentación. Es necesario que sepa fomentar intercambio de ideas entre los empleados. Ha de ser una persona comprensiva y cercana, favoreciendo las relaciones con los trabajadores.
- Realista. Un buen jefe es realista. No puede fantasear o realizar valoraciones basadas en fantasías. Es preciso que sea una persona con la cabeza encima de los hombros. Alguien con un sentimiento realista en todo momento.
- Planificación. Fundamental saber llevar una exhaustiva organización de todo. Saber repartir tareas, priorizar, optimizar los recursos y llevar unos plazos estipulados. Todo ello define a un buen jefe.
- Conocimiento de los trabajadores. Saber dirigir personas implica conocer a esas personas. No sirve de nada tener buenos trabajadores si no se conocen sus virtudes, defectos, inquietudes, etc. Esto ayuda a que lo trabajadores estén más contentos y sean, por tanto, más productivos.
- Organización. Debe estar preparado para los cambios. Es decir, no ha de ser rígido. Pero sí muy organizado. Es básico para que las tareas se realicen en el orden que se deben realizar.
- Apertura. Como comentábamos, deben ser personas abiertas. Capaces de adaptarse a nuevas situaciones y flexibles para afrontar cambios.
- Equilibrio. También deben ser equilibrados y justos. Saber cuándo deben intervenir y cuándo no.
- Fijar metas. los jefes son los que deben saber fijar los objetivos. Éstos deberán ser ambiciosos, pero alcanzables.
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