Cómo gestionar equipos con el método Belbin
POR AltoDirectivo.com,
11-02-2019 15:30:00
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Ser responsable de un departamento o una empresa requiere la gestión de equipos humanos. Saber gestionarlos es fundamental para que el personal esté motivado y trabaje de manera productiva. Esto influirá de manera directamente proporcional al funcionamiento general de la compañía. Es por ello que utilizar técnicas, métodos o herramientas que ayuden a que esta gestión sea más eficiente y eficaz. Existen diferentes corrientes y tendencias para aplicar. Uno de los métodos que mejor funciona a la hora de dirigir grupos de personas en el método Belbin.
En qué consiste el método Belbin
El método Belbin lo inventó su doctor homónimo en 1987 en Inglaterra. Este doctor era experto en gestión de equipos e ideó esta metodología para que los roles de cada miembro del grupo se perfeccionen y potencien. Para definir los roles, el doctor Belbin realizó un estudio con el fin de definir los elementos clave para que un proyecto pueda realizarse en tiempo y forma. Es fundamental conocer las aptitudes y actitudes de cada uno de los miembros. En base a ello, Belbin distingue nueve figuras:
- Roles sociales: coordinador, investigador y cohesionador.
- Roles mentales: el cerebro, evaluador y especialista.
- Roles dirigidos a la acción: impulsor, implementador y finalizador.
Cada uno de ellos deberá desempeñar su función y actuar como le corresponde. Es tarea de un buen líder identificar cada uno de los roles. A continuación exponemos las principales características de cada uno de ellos.
Cómo es cada rol
- Coordinador: debe ser alguien maduro, con experiencia y con capacidad de liderazgo. Alguien que sepa delegar y asumir responsabilidades. Hay que tener cuidado de que no parezca una persona manipuladora.
- Investigador: curioso y muy comunicativo. Es quien desarrolla gran parte del proyecto. Además tiene don de gentes, pero es fácil que pierda interés si no se le toma en cuenta.
- Cohesionador: diplomático y correcto siempre. Coopera muy bien con sus compañeros y sabe trabajar en grupo. La parte negativa es que no es muy firme en sus decisiones.
- Cerebro: es creativo y resolutivo. Capaz de resolver conflictos, pero también difícil a la hora de comunicarse con él.
- Evaluador: es intrépido y se toma muy enserio lo que hace. Es capaz de dar visiones distintas de cada tema. Pero es poco proactivo.
- Especialista: es el técnico. Aquella persona metódica con todo lo que hace. Cada proyecto lo desarrolla de manera óptima, pero a veces es difícil entenderle.
- Impulsor: una persona con ímpetu. Quien mayor iniciativa presente. Alguien positivo y acostumbrado a trabajar bajo presión. Puede desprender tensión hacia el grupo.
- Implementador: ejecutar es lo que debe hacer este rol. Buscar ser operativos y eficientes en las tareas. Suelen ser rígidos y difíciles de hacer cambiar de opinión.
- Finalizador: puede ser el cabezón del grupo en el buen sentido de la palabra. Alguien tenaz con capacidad de toma de decisiones. No se le puede agobiar o se perderá el proyecto.
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