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La pandemia ha cambiado las reglas del juego en muchos aspectos. No solo en el día a día de las personas, sino también en el de las empresas. Uno de los sectores más influenciados por estos cambios es el inmobiliario, que de cara al año 2022, según recoge el informe "Outlook for Real Estate: Five Themes for 2022" elaborado por Nuveen Real Estate, dará un paso al frente en la apuesta por la tecnología y la digitalización empresarial.

"Todos estos cambios tienen consecuencias directas en el día a día de los inversores inmobiliarios, en especial desde la perspectiva de un cada vez más presente modelo híbrido. Esto supone un gran desafío para el sector, pero es un paso necesario para garantizar la continuidad del mismo", afirma Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.

Más allá del concepto de venta híbrida, con su respectiva fusión del modelo presencial tradicional y el teletrabajo en remoto post pandémico, el principal factor diferencial que supondrá la digitalización en el Real Estate será la implementación de la realidad virtual.

"Con esta tecnología", explica el experto, "la forma de entender la oficina seguirá cambiando, pero su impacto real va mucho más allá, abriendo la posibilidad de realizar visitas de forma digital para agilizar los primeros pasos del proceso de compraventa de un inmueble".

Todo esto es posible gracias, en cierto modo, a la pandemia. Y es que, pese a sus numerosos efectos negativos sobre la economía nacional, la inesperada irrupción del coronavirus ha impulsado una más que necesaria adopción del PropTech en todo el ciclo de vida de un activo. 

"Las estrategias PropTech inteligentes impulsarán los ingresos operativos netos positivos, ya que las nuevas tecnologías mejoran las oportunidades de ingresos y gestionan los costes de forma más eficaz. Los que se queden atrás en los cambios tecnológicos, sobre todo si no se pasa a las redes de energía renovable, pueden tener dificultades para alcanzar los objetivos de rentabilidad, ya que los inquilinos y compradores buscan instalaciones de última generación", detalla Bermúdez.

Otras tendencias para 2022 

Pese a que 2021 fue un periodo de recuperación económica y, en líneas generales, un buen año para el sector inmobiliario español, el clima actual sigue siendo muy impredecible por la pandemia del coronavirus, que impacta de forma desigual en diferentes países y regiones.

"El reciente aumento de la inflación refleja una intensificación de los cuellos de botella de la oferta manufacturera, nuevas presiones sobre los precios procedentes del sector energético y un mercado laboral tenso", advierte el experto. 

Es aquí, en plena incertidumbre, donde la creación de valor añadido adquiere mayor importancia para las empresas del Real Estate. Algunos ejemplos son la apuesta por la sostenibilidad climática, el bienestar o la inclusión, entre otros.

"La oleada de inversores y gestores inmobiliarios que se han comprometido formalmente con los objetivos de carbono neto cero tomarán medidas para alcanzar esta meta. La suscripción de inversiones incluirá lo que se necesita para la transición del edificio a la emisión neta de carbono, lo que dará lugar a la aparición de primas verdes y descuentos marrones", concluye.

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