Alto Directivo Un año más, la Fundación Adecco presenta el informe Directivos y Responsabilidad Corporativa, una encuesta a 150 directores de Recursos Humanos cuyo objetivo es extraer información sobre sus previsiones de empleo de cara a 2014, tanto en su empresa como en el mercado laboral.
Una vez más, esta encuesta nos ha permitido conocer y analizar otros aspectos de gran interés en materia de Responsabilidad Corporativa: cómo evolucionarán las plantillas en el próximo ejercicio, qué competencias serán más demandadas en los candidatos o cuáles serán las políticas sociales verán un mayor desarrollo.
En esta ocasión, además, hemos querido indagar en un elemento clave en la gestión de la diversidad y los Recursos Humanos: la contratación de personas con discapacidad.
Los resultados revelan interesantes luces y sombras que merece la pena analizar.
En efecto, si comparamos las respuestas de los directivos de un año a otro, observamos una inversión en la corriente de opinión, a pesar de que la mayoría sigue mostrándose prudente al predecir una congelación de su plantilla. Así, si el año pasado había una mayor proporción de encuestados que creía que sus trabajadores decrecerían (un 12% frente a un 8%), este año se invierte la tendencia y los que prevén un crecimiento son más que los que vaticinan un retroceso. En concreto, un 16% piensa que su plantilla crecerá, frente a un 14% que opina que disminuirá.
Así pues, y aunque la mayoría sigue pensando que su empresa no generará empleo, se adivina una tendencia más optimista en cuanto a la contratación, que nos da buenos presagios sobre el empleo en los próximos años.
Cualidades del candidato estrella en 2014
A pesar de esta mejora en la percepción de los directivos sobre su plantilla, parece que 2014 aún no será el año del empleo (no olvidemos que 7 de cada 10 anuncia una congelación de su plantilla). Habrá pocas vacantes y por ello, los candidatos tendrán que tener muy claro qué cualidades deben reunir si desean ser seleccionados.
Las respuestas revelan que habrá 3 aspectos esenciales. En orden de importancia, éstos son la actitud personal, seguida de la experiencia y ésta de la formación.
Dentro de la actitud personal, podemos identificar las siguientes variables, que se han repetido constantemente en las respuestas:
Crecerán las contrataciones
Entre los pocos trabajadores que se contratarán, las personas con discapacidad no ocuparán un lugar prioritario. En este sentido, sólo una cuarta parte cree que podrá reforzar la política de contratación de personas con discapacidad en 2014. Dicho de otro modo, un 75% no impulsará ninguna iniciativa que fomente la contratación del colectivo.
Los “intangibles, principales enemigos de la integración
El número de parados con discapacidad se ha duplicado en el último lustro, alcanzando, la cifra de 131.514 personas1 a finales de 2012.
Esta cifra no se ha visto compensada por un incremento en el volumen de contrataciones: si en agosto de 2012 se registraron 48.878 contratos a personas con discapacidad, en 2013 se contabilizaron 45.1355, un 8,2% menos.
La presente encuesta ha querido identificar si, al margen de la crisis económica, existen otras justificaciones que expliquen este retroceso en la contratación. Y es que, 7 de cada 10 encuestados afirma encontrar obstáculos a la hora de incorporar trabajadores con discapacidad.
Pero ¿qué tipo de obstáculos encuentran? El más repetido ha sido el desconocimiento, que encabeza la lista con un 32%. Este porcentaje afirma no saber dónde reclutar a trabajadores con discapacidad o cómo abordar los procesos de selección con estas personas.
Por detrás del desconocimiento, encontramos la razón económica: un 20% declara no disponer de presupuesto para abordar la contratación. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “hemos de percibir la contratación de personas con discapacidad como una inversión y no como un gasto. Es erróneo el estereotipo de que son trabajadores más caros. No sólo existen desgravaciones al incorporarlos, sino que además ven reforzados valores como el esfuerzo, o el sacrificio, que se traducen en resultados. En definitiva, son trabajadores muy rentables para cualquier empresa”.
Además, un 10% reconoce tener temor a la contratación, por no haber tenido apenas experiencias previas con trabajadores con discapacidad. Por último, destaca un 6% que encuentra problemas por falta de accesibilidad en sus instalaciones; y un 2% que encuentra otro tipo de obstáculos, como la peligrosidad de las tareas o el tamaño de la empresa.
Según Francisco Mesonero: “Llama la atención el hecho de que, entre las principales barreras, encontremos intangibles como el desconocimiento o el temor. Precisamente son los prejuicios y los estereotipos sociales los que crean una nebulosa que lastra la plena integración de las personas con discapacidad. Por ello, urge impulsar políticas que incidan en el aspecto cualitativo, incluso por encima del cuantitativo.