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as facturas electrónicas suponen para las empresas un ahorro tanto a nivel económico, como en tiempo así como un ahorro energético. Esto se traduce en menos gasto, mayor retorno de la inversión y disminución del impacto medioambiental del uso del papel.
Según el “Estudio sobre el uso de Factura Electrónica” realizado por SERES, empresa de soluciones de intercambio electrónico seguro de documentos, durante el 2018 se procesaron más de 181.000 millones de facturas electrónicas, lo cual supone casi un 15% más que en 2017.
En este dato se recogen tanto las transacciones B2B (entre empresas) como las operaciones B2G (entre empresas y administraciones públicas) y ventas B2C (de empresas a particulares). El uso de facturas electrónicas es sinónimo de ahorrar dinero. En 2018, las empresas españolas se ahorraron más de 900 millones de euros en la gestión de facturas recibidas y 511 millones en la gestión de las facturas emitidas. Además, también ahorraron tiempo en horas de tramitación. Concretamente, 662.145 horas en recibidas y 106.963 horas en emitidas. El uso de las facturas electrónicas también supone una reducción del impacto medioambiental.
Atendiendo a los datos de la emisión de facturas electrónicas por provincias, la más activa fue Burgos, seguida de Valladolid y Palencia.
Las pymes son las empresas que más han apostado por las facturas electrónicas. La mediana empresa representa casi el 46% de las empresas emisoras de facturas y el 37% de las receptoras. En cuanto a las pequeñas empresas, estas suponen el 23’8% de las emisoras y el 26’17% de las receptoras.
Las empresas grandes son las que menor volumen tienen junto con las microempresas. Las grandes aportan el 22’48% en emisión y 24’48% en recepción. Las micro representan el 8’24% en emisión y el 11’78% en recepción.
En 2018 se apostó por la implantación del Suministro Inmediato de Información (SII). Esto es la utilización del IVA Online en las Comunidades Forales, es decir, el País Vasco y Navarra. Esto supuso la apuesta por la factura electrónica, lo cual impulsó a la utilización de las facturas electrónicas por parte de las empresas. Se prevé que esta también se implantará en Canarias en 2019.
Se puede apreciar una evolución de la normativa de facturación electrónica a las Administraciones Públicas. Esta se encontraba en vigor desde 2015 y en 2018 ha supuesto la obligatoriedad de su utilización cuando las facturas sena para los subcontratistas del Estado.
Por ello, los subcontratistas de las AAPP están obligados a la utilización de la factura electrónica y, se ha notado un increíble aumento en la emisión de las mismas en las operaciones B2G.
En cuanto a los sectores, el sector Servicios en el líder en el uso de facturas electrónicas, seguido por Industria y, a mayor distancia, el Sector Primario.
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