En 2018, el porcentaje de las facturas electrónicas emitidas por las pymes representó el 74,28% del total y el 63,74% el de las recibidas
AltoDirectivo
a factura electrónica ha entrado con fuerza en las pymes españolas. Según información facilitada por SERES, pionero y especialista en intercambio electrónico seguro de documentos, en 2018 el porcentaje de las facturas electrónicas emitidas por las pymes representó el 74,28% del total y el 63,74% el de las recibidas.
Según estos datos, en 2018, del total de 181.884.086 facturas electrónicas procesadas, 135.103.499 fueron emitidas por pymes y 115.932.916 tuvieron como destinatario a una pyme. También destaca el peso de las grandes empresas, que representaron un 22,48% en emitidas y un 24,48% en recibidas; y el de las micropymes que, durante este periodo, emitieron el 8,24% de las facturas y recibieron el 11,78% del total.
El peso de las pymes en la implantación de la factura electrónica se justifica, por un lado, en el hecho de que las pymes son la tipología de empresa más numerosa en nuestro país. Por otro, desde hace años los grandes clientes de estas pymes están impulsando, e incluso obligando, el uso de la factura electrónica a sus proveedores, la mayoría de ellos pymes, especialmente en sectores como la distribución. “Una vez implantado su uso -indica Alberto Redondo, director de marketing de SERES para Iberia y LATAM- lo extienden al conjunto de su actividad, creando un efecto bola de nieve”.
Con respecto a 2017 la implantación de la emisión de facturas por las pymes creció un 4,93% y la recepción un 3,58%.
De acuerdo con el estudio, el número de facturas electrónicas procesadas en 2018 en España ascendió a 181.884.086 documentos, un 14,92% más que en 2017, según el Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2017-2018. Del total, 147.953.331 documentos corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 22.292.891 a operaciones entre empresas y las administraciones públicas (B2G) y 11.637.864 a ventas de empresas a particulares (B2C).
Según el informe, gracias al uso de la factura electrónica, las empresas españolas se ahorraron en 2018 algo más de 900 millones de euros en la gestión de las facturas recibidas y 511 millones de euros en la gestión de las facturas emitidas. También se ahorraron 662.145 horas en la tramitación de las facturas recibidas y 106.963 horas en las emitidas, además de reducir de manera significativa el impacto medioambiental derivado de la eliminación del uso de papel.
Por Comunidades Autónomas
Según el número de documentos, tanto en emisión como en recepción, Madrid, Cataluña y Andalucía lideran el ranking; seguidas de las Comunidades del País Vasco y Valencia. En cuanto al número de empresas que facturan electrónicamente por Comunidad Autónoma, 2018 fue un año de cambios. Así, Madrid, Valencia y Andalucía lideran el ranking de empresas que emiten facturas; seguidas de un segundo grupo de formado por Cataluña, Castilla y León y País Vasco.
Por su parte, en recepción, Madrid, Cataluña y Andalucía encabezan el ranking de empresas; seguidas de Castilla y León, Valencia y País Vasco. En cuanto al número de documentos recibidos, Madrid, Cataluña y Andalucía siguen liderando el ranking; seguidas de Galicia, Valencia y Cantabria.
Por sectores
Por sectores, es el sector Servicios el que sigue liderando, con un 55,92% en emisión y un 58,45% en recepción, el mercado. Le sigue la Industria, con el 41,80% de empresas en emisión y el 36,68% en recepción, el sector Primario, con el 3,06% de empresas emisoras y el 3,21% de empresa receptoras y otras actividades con el 0,71% en emisión y el 1,66% en recepción.
Por tamaño de empresa
Por tipo de empresas, son las de mediano tamaño las que emiten más facturas, el 45,48%, seguidas por las grandes empresas, el 22,48, las pequeñas, el 23,80% y las micro empresas, con el 8,24%. En recepción de facturas, las que más reciben son las medianas empresas con el 37,57% de las facturas, seguidas por las pequeñas empresas con el 26,17%, las grandes con el 24,48% y las microempresas, con el 11,78%.
“En este sentido - indica Alberto Redondo - la tendencia continúa en la emisión de e-facturas, destacando este año el aumento de la participación tanto de las medianas empresas como de las microempresas; siendo la variación del 4,10% en el primer caso y del 0,83% en el segundo. En recepción, las grandes y medianas empresas son las principales impulsoras de la e-factura, suponiendo más del 62% de las empresas que reciben; les siguen las pymes y microempresas, que representa casi un 38%”.
La implantación del Suministro Inmediato de Información (SII) - el IVA online - en las Comunidades Forales – País vasco y Navarra - en enero de 2018 ha impulsado el uso de la factura electrónica en estos territorios, favoreciendo la transformación de los procesos internos de muchas empresas transformen sus procesos internos que vean en la factura electrónica un gran aliado para cumplir con la obligación. Algo asimilar ocurrirá en Canarias, en 2019, tras la implantación de SII a principios de enero de este año.
Por su parte, la obligatoriedad de la factura electrónica para los subcontratistas de las AAPP ha tenido sus efectos y los seguirá teniendo en el futuro, como se aprecia el incremento de uso de la factura electrónica registrado en las operaciones B2G. La evolución de la normativa de facturación electrónica a las Administraciones Públicas - en vigor desde 2015 - ha dado lugar, en 2018, a la obligatoriedad de uso de la factura electrónica para los subcontratistas del Estado. Así, desde el 1 de julio de 2018, las empresas subcontratadas que trabajan para proveedores de las AAPP españolas están obligadas a facturar electrónicamente a los contratistas cuando el importe de los trabajos o servicios supera los 5.000 euros.
Resulta relevante, sobre todo de cara al futuro, el éxito internacional de la factura electrónica y los impulsos dados por la Unión Europea para normalizar su uso entre los países miembros. Un impulso que ha permitido el desarrollo, a lo largo de 2018, de un nuevo formato común de factura electrónica, que es obligatorio en las contrataciones públicas europeas desde el 18 de abril de 2019.
“En los últimos años - comenta Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM - asistimos a un fuerte crecimiento orgánico de la factura electrónica entre las empresas españolas, que va amplificando su capilaridad geográfica y sectorial”. Un crecimiento que, según Redondo, mantienen las tendencias. “Las medianas empresas siguen siendo el colectivo de usuarios de e-factura más importante y, al mismo ritmo, con menor escala, sigue creciendo el número de grandes y medianas empresas usuarias. Del mismo modo, por sectores se mantiene el liderazgo del sector Servicios, seguido por Industria y, a más distancia, el Sector Primario”.
A pesar de la contracción del crecimiento económico en la zona euro, todo parece indicar que 2019 será un año muy importante para la universalización de la factura electrónica en la UE. El nuevo estándar europeo de factura electrónica es obligatorio en las relaciones B2G desde el 18 de abril de 2019, para todos los Estados Miembros de la Unión Europea. Las primeras iniciativas nacionales, que apuntan a una obligatoriedad general del uso de la e-factura, serán el espaldarazo definitivo a la desmaterialización de la factura y al impulso del intercambio electrónico de otros documentos. “La e-factura es una pieza clave de la transformación digital de los negocios y sus efectos positivos empezarán a notarse en el conjunto de la sociedad”, añade Alberto Redondo.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
Alto Directivo