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El coronavirus ha pasado una dura factura al sector de la hostelería. Mientras el Gobierno prepara un paquete de ayudas para el mundo HORECA con medidas económicas, fiscales y financieras, que les ayude a superar los confinamientos parciales y las restricciones de movilidad; el número de concursos de acreedores entre las empresas del sector se ha disparado más de un 70% entre septiembre y octubre, según cifras de Dipcom Corporate. 

“La paralización del sector ha abocado a los negocios de hostelería al concurso de acreedores”, explica Igor Ochoa, CEO de Dipcom Corporate que señala que “los concursos exprés se han “los concursos exprés de compañías sin activos ni tesorería se han multiplicado de forma fulgurante desde marzo y plantean un escenario nada alentador para 2021”. 

En este sentido, Igor Ochoa destaca que en estos momentos más del 80% de los concursos que está gestionando Dipcom Corporate son los concursos de acreedores exprés y es que esta es una de las fórmulas más demandadas ahora mismo por pequeñas y medianas empresas, emprendedores y startups por las ventajas que ofrece. El CEO de la consultora matiza que las consultas sobre los concursos exprés se han crecido un 300% en los últimos meses. 

Desde Dipcom Corporate resaltan que, antes de recurrir al concurso, es necesario que la empresa realice un análisis realista y que, si es factible y tienen pulmón financiero suficiente, diseñen un plan de viabilidad que permita reestructurar la deuda y abandonar los ‘números rojos’. En este sentido, Igor Ochoa explica que “si no es posible, lo más adecuado sería apostar por un cierre que nos proteja de forma adecuada y nos blinde de forma legal ante posibles responsabilidades futuras. Para esto está la ley concursal y el concurso de acreedores”. Sin embargo, no todas las empresas pueden acogerse a un concurso de acreedores exprés. Las empresas que desean aprovechar las ventajas que ofrece esta figura legal tiene que cumplir unas condiciones especiales en su balance, su patrimonio y otras consideraciones legales y contables como que no puede hacerse cargo ni de los costes asociados al propio concurso. 

En ese caso, la principal ventaja del concurso exprés es que el coste es bastante inferior al coste de uno convencional, ya que no requiere la designación de un Administrador concursal por lo que la propia tramitación la realiza el Juez de lo Mercantil. “Esta figura no interviene el concurso exprés”, señala Igor Ochoa. Una segunda ventaja es que es muy rápido: no existen ninguna de las fases propias al concurso: común, convenio o liquidación y tampoco la tan temida fase de calificación. 

En este escenario y de cara a 2021 las perspectivas no son muy halagüeñas y es que va a ser un ejercicio complicado para las pymes españolas. “Es posible que los concursos se multipliquen por 3 o por 4 en comparación al presente año. Un número importante del tejido empresarial español se está quedado literalmente sin tesorería y muy castigada”, explican desde Dipcom Corporate, que señalan también que las empresas más afectadas son las relacionadas con la hostelería y el comercio, al igual que otras vinculadas directamente con el sector turístico. 

Según estimaciones del Radar Empresarial de Concursos de Acreedores y Creación de Empresas elaborado por Axesor, el sector de la restauración y la hostelería perderá hasta 17.000 millones de euros este año y cerca de 400.000 puestos de trabajo. Un escenario desalentador que, sin duda, hará que los concursos de acreedores estén de actualidad.

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