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El comercio electrónico vive un escenario sin precedentes, según la Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). Nada hacia presagiar que cuando la inglesa Jane Snowball efectuó la primera compra de varios productos en 1984 de forma online en los supermercados Tesco, la forma de adquirir todo tipo de bienes y servicios iba a cambiar. Amazon, eBay, Wallapop… son parte de nuestro día a día y es que las diferencias entre lo off y lo online son cada vez más difusas.

España es el cuarto país europeo en el ranking de ventas online, tan sólo por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia. En este sentido, la facturación anual del eCommerce español alcanzó los 40.000 millones de euros en 2018, según cifras de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Un tercio de la población española realiza sus compras de forma online, lo que supone que la cifra de compradores se ha triplicado en los últimos 10 años, según cifras del informe Nuevos hábitos de consumo, cambios sociales y tecnológicos del Consejo Económico y Social (CES). Además, este estudio pone de manifiesto que nuestro país es uno de los que cuenta con mayor potencial dentro de la Unión Europea (UE), ya que tan sólo el 16% de las operaciones son realizadas de forma online.

Entre los principales atractivos que llevaron a compradores españoles a recurrir al entorno online figura la comodidad. Es por ello por lo que sectores a priori tradicionales han dado el salto hasta Internet y se han adaptado a las normas de la comunidad cibernética.

Las compras a través de las webs suelen acarrear preocupación en los compradores y generar dudas: ¿quedará perfecto este sofá en mi sala? ¿Esta mampara encajará en mi baño? ¿Podré devolverlo? Los temores sobre la política de las empresas en cuanto a devoluciones y sobre si la información del producto es veraz son constantes. Sin embargo, desde DecoraBaño señalan que “en la actualidad las medidas de seguridad y protección al cliente garantizan que el comprador quede totalmente satisfecho”. 

Si nos centramos en los datos, desde marzo de 2018 DecoraBaño, con más de 1.400 productos en catálogo y con el 90% de proveedores nacionales, ha experimentado un aumento del 600% en cuanto al tráfico, mientras las ventas han subido por encima del 800% si comparamos los últimos tres meses frente a los tres primeros. Pero eso no es todo. No es nada nuevo que cada vez crece más el porcentaje de usuarios móvil, cada vez pasamos más tiempo conectados a través de nuestro smartphone.

Prueba de ello es DecoraBaño que, tras apostar por la optimización móvil de la web, han obtenido un 43% de las ventas a través de los smartphones. “A pesar de que el 60% de los usuarios entran a DecoraBaño a través de móvil, tan sólo el 30% de las compras se finalizan gracias a este dispositivo, mientras que sólo un 33% de los usuarios entran a través del ordenador, pero el 70% de las compras se realizan por este método”, explica Raul Andrade, CEO de la compañía.

Otro aspecto interesante del comercio electrónico es que ahorrar tiempo es una de las grandes razones por que las que se opta por esta fórmula de compra. El ritmo frenético actual en el que vivimos hace que cada vez midamos más en qué y cómo lo invertimos.  Y comprar un cuarto de baño, más cuando quieres renovarlo por completo, es algo que hasta hace poco tiempo conllevaba varios días.

Es por ello por lo que DecoraBaño ha apostado favorecer la navegabilidad y por la respuesta durante el proceso de compra, así como en el tiempo de espera hasta que el producto llega a tu casa: “El 70% de los productos son de servicio express que tardan de 1 a máximo 5 días máximo”. Todo esto hace que teniendo en cuenta la imparable tendencia de crecimiento en la que se encuentra el ecommerce en España (con tasas interanuales superiores al 20%), es más que previsible que en 2019 la facturación total marque un récord.

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